Over Again I y II. [TERMINADA]

Capítulo 26.

Camila's POV
—¿Quieres explicarme qué pasó?—Me preguntó cuando el auto del Erick se perdió de vista.

—Yo no sabía nada—Me defendí.

—No quiero que vuelvas a hablar con él y es la última vez que te lo repito—Sentenció y solo asentí para no continuar con la discusión.

Entramos de nuevo a la fiesta, al parecer nadie se percató solo el Luis y la Dani quienes nos miraron atentos cuando entramos. Tomé el camino por las escaleras hasta la habitación para dejar las bolsas que me había entregado.

—¿Todo eso te trajo?—Preguntó mi amiga sorprendida.

—Sí, y venía de premio una discusión monumental después de que acabe la fiesta—Reí.

—Amiga yo te juro que no sabía nada.

—Da igual, ya pasó. Me dijo que es su hijo—Sus ojos se abrieron de manera exagerada.

—No puede ser—Negó con la cabeza—¿y que le dijiste?.

—Nada porque justo llegó el Paulo—Me encogí de hombros—Supongo que es lo que necesitaba para darme cuenta de que ya se acabó todo definitivamente.

—No me gusta que estes así, sé que es algo fuerte pero a veces es mejor saberlo que seguir mintiéndote a ti misma.

—Lo sé, ya mejor no quiero hablar de eso.

—¿Cami?—Golpeó la puerta el Paulo—ya ven para que veas tus regalos.

—Ahora bajo—Miré a mi amiga quien bajó conmigo.

Al llegar al primer piso casi me desmayo. Mi mamá, papá, hermana y sobrina me esperaban sonrientes.

—¿Pero como?, ¿ustedes cuando llegaron?—Pregunté casi sin voz cuando me lancé a abrazarlos.

—Ayer, nos quedamos en un Hotel—Informó mi mamá.

—No saben lo feliz que me hacen—Besé a mi sobrina.

—Tienes que darle las gracias al Paulo, él arregló todo y mandó por nosotros—Comentó mi hermana.

—¿Eso es verdad?—Le pregunté. Él sonrió y asintió con la cabeza.

—Sabía que te gustaría—Me abrazó—Feliz cumpleaños.

No podía creerlo, mi familia estaba aquí celebrando conmigo. Ni en un millón de años me hubiese esperado una sorpresa así, después de lo qué pasó tenerlos conmigo el resto de la noche fue un bálsamo para mi.

—Tienes un hombre como pocos a tu lado—Me dijo mi hermana a la vez que me entregaba un vaso con vodka.

—Lo sé—Bebí un poco—Vino el Erick.

—¿Está aquí?—Casi se ahoga con su cerveza.

—Obvio que no, vino a darme unos regalos y se fue.

—¿El Paulo lo vio?.

—Sí, discutieron—Suspiré—me contó que el bebé es suyo.

—Tonto hueon, ¿cómo viene a decirte eso en tu cumpleaños?—Bufó—mira Camila; eso es lo que necesitas para darte cuenta de que ya no hay nada que hacer.

—Eso me dijo la Dani.

—Es verdad po hermanita, ya no hay nada que hacer. Dedícate a ser feliz con el hombre que tienes ahora, que mueve todo el mundo para traer a tu familia solo para verte feliz.

Seguimos bebiendo, el ambiente estaba muy bueno y mi familia lo hacía ser perfecto. Las palabras de mi hermana hicieron eco en mi cabeza, ya no hay nada que hacer, nada que intentar. Él oficialmente está fuera de mi vida, porque a pesar de estar enamorada nunca podría perdonarle lo que hizo.