Over Again I y II. [TERMINADA]

4. Parte II

—¿Mami?—Escuché una voz fina y delicada a mucha distancia de mi—Mami, despierta.

Sentía mis párpados pesados, me dolía la cabeza al mismo tiempo que la sentía demasiado hinchada. Abrí los ojos lentamente y me encontré a mi hijo mayor mirándome fijamente.

—Mami, ¿porqué no despertabas? te he hablado mucho—Me tocó la cara con delicadeza.

—Perdóname mi amor—Lo besé—¿Dónde está tu hermana?.

Mi hija había tenido un accidente, ahora lo recordaba.

—Abajo con mi papá—¿En qué momento le habían dado de alta?.

—¿Con tu papá?—Lo último que recuerdo fue haberlo visto en el hospital.

—Sí, la señora Gladys se fue y él hizo la comida aunque no me gustó—Arrugó la nariz como su padre.

Él bajó, me puse de pie y me sentí mareada, mis piernas estaban pesadas y todo el cuerpo me dolía como si hubiese sufrido un accidente. ¿Qué había pasado?, ¿en que momento mi hija salió del hospital?. Recuerdo haber escuchado al doctor decirnos "hicimos todo lo posible", ¿que significaba eso?.

Bajé las escaleras con cuidado y lo primero que vi fue a mi hija jugando con sus Barbies. Caminé hasta ella y la di vuelta esperando lo peor; pero no tenía ni siquiera una marca. Su cara estaba lisa, sin nada, ¿no había sufrido un accidente?.

—¿Cómo es posible?.

—¿Qué cosa?—Me sobresalté al escuchar al Erick detrás de mi.

—Tuvo un accidente, se cayó por las escaleras y el doctor dijo que hicieron todo lo posible y que...—Por su cara supe que no sabía de que estaba hablando.

—¿Un accidente?, no Camila—Me miró extrañado—ninguno ha sufrido un accidente.

—¿Como que no?, pero si estábamos en el hospital...

—Camila, ¿te sientes bien?—Arrugó la frente—nada de eso ha pasado. Llevas más de ocho horas seguidas durmiendo, la señora Gladys dijo que desde antes de almuerzo estabas durmiendo.

—¿Qué?—¿Yo durmiendo ocho horas seguidas?, ¿en que momento?.

—Tuviste un sueño pero te aseguro que ninguno de los niños ha tenido un accidente, nadie ha ido al hospital—Me tomó la cara con sus manos—¿todo bien?.

¿Todo bien?, no mi amor. Me estás engañando.

—Supongo que sí.

—¿Tomaste algo para que durmieras tanto?.

—No que yo me acuerde.

—¿Quieres ir al doctor?, estás muy pálida y no es normal que tú duermas tanto como si nada.

—Erick estoy bien—Corté—solo estaba cansada, muy cansada quizás.

Le dimos de comer a los niños de la comida que había preparado el Erick aunque para ser sincera, debe ser la comida apropiada para cenar en Chernóbil. Una vez dormidos, me fui al patio de la casa para sentarme en una de las sillas al costado de la piscina para despejarme y pensar un poco o tratar de acordarme de algo.

—Supongo que no tendrás sueño—Se sentó a mi lado. Negué—Camila me preocupas, tú no eres de dormirte así menos sabiendo que están los niños.

—No sé que pasó—Me encogí de hombros—tal vez llevo muchas cosas encima ahora.

—¿Qué cosas?—Me miró. ¿Qué cosas?, y se atreve a preguntar.