Capítulo 24.

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Camila's POV

—Tú y yo tenemos que hablar—Me susurró mi hermana.

—Si sé, te veo en la cocina—Imité y caminé hasta llegar al lugar. Ella tardó unos minutos en aparecer.

—Ahora si, ¿que pasó?.

—Terminamos po, él tiene una guagua ahora que le encargó a la cigüeña cuando estábamos juntos—Rodee los ojos.

—No puedo creer que el Erick haya sido capas de hacer eso si se notaba a kilómetros que estaba enamorado.

—No lo estaba tanto po—Me encogí de hombros—bueno al final ya fue, yo estoy en otra ahora.

—¿Sabes que no es justo verdad?—Me interrogó con una mirada seria. La miré sin entender—tú no estás enamorada del Paulo, Camila.

—Obvio que no si nos conocemos hace poco.

—Se nota que no te interesa tanto como nos haces creer—La miré incrédula ¿como es que siempre sabe lo que pienso?—ya po dime, ¿o me estoy equivocando?.

—Ya Caro, no quiero hablar de eso—Esquivé—yo quiero rehacer mi vida, ¿o no puedo?.

—Obvio que si, estás en tu derecho pero no sé. ¿Crees que es justo para el Paulo?.

—Yo hablé con él y le dije que yo estaba enganchada todavía pero me dijo que lo intentáramos igual—Suspiré.

—Yo solo espero que seas sincera y que no te sientas en la obligación de seguir con él si no es lo quieres—Me abrazó.

—Miren quién quiere a la tía Mila—Llegó mi abuela con mi sobrina en brazos a la cocina.

—Mi bebé, vamos a ver tus regalos—La tomé en mis brazos y salimos del lugar.

Mi hermana la sentó en su silla mientras la vigilaba para que no se ahogara comiendo dulces, se veía tan tierna con su tutú rosado y sus orejas de Minnie Mouse que nos hizo ponernos a todos, incluso al Paulo con mi papá y a ellos no les molestaba. Mis abuelas estaban encantadas con el Paulo aunque ellas sabían lo que había pasado con el Erick y estaban feliz por mi, aunque entre susurros me preguntaron si estaba bien.

Habían cerca de 10 niños pequeños, aunque todos más grandes que mi sobrina. Era la más mimada y solo quería que yo la cargara aunque después solo quiso estar en brazos del Paulo hasta que fue momento de abrir los regalos.

—Mira hija, la tía Mila te trajo a la Minnie—Le habló mi hermana cuando le abrió mi regalo. Una Minnie gigante y una más pequeña para que llevara a todos lados.

—La tía más linda—Me dijo el Paulo al oído. Yo sonreí y me recargué en su hombro.

—Cami, ¿cuando vuelves a Italia?—Preguntó mi tía Mónica.

—En estos días, tengo un par de eventos en Milán.

—¿Y te vas a Florencia?—Su pregunta me incomodó un poco pero traté de actuar lo más relajada.

—No tía, ahora vivo en Turín—Sonreí—es mejor que Florencia y me queda mucho más cerca para ir a los eventos.

Cantamos en feliz cumpleaños y cerca de las 9 de la noche se fueron los invitados porque la cumpleañera ya deseaba dormir un poco. Acompañé a la Caro a darle una ducha para ponerle pijama, esta noche se quedarán en la casa de mis papás para que esté conmigo antes de irme otra vez.

—Cami te pasaste con la fiesta, tú no te mides—Rió mi hermana—¿como se supone que me llevaré esta Minnie de tamaño gigante?—La señaló.

Over Again I y II. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora