El misterio de los Sahas

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¡Hola! Bien hecho a todas las que participaron, la respuesta más acertada fue la de la galería de arte lo cual me encantó, las amo y les dejo su capítulo de regalo antes de tiempo:)

Había tardado un buen rato en convencerla, pero al final Nina había comenzado a contarle lo que sabía sobre las extrañezas que parecían tener en común.

-Se les llama sahas a la forma del ser perfecto, el que llegó a la iluminación o a la sabiduría, algunos tienen más dificultad para encontrarlas y otros simplemente nacen con ello, para eso ayuda la meditación y la introspección, las personas versadas en el asunto son capases de dominar algunos de los homomund.

-A lo que entiendo y por la pregunta que le hiciste a esa mujer, hay más de un homomund ¿Cuántos hay?

-No los conozco todos, literalmente son mundos dentro del humano o mundos del humano ¿Comprendes?, nosotros mismos creamos esos espacios y los hacemos corpóreos de una forma diferente a la normal, no se pueden ver, pero convivimos con ellos, tales como los sueños, el deseo, los muertos, pensamientos, imaginación, los sentimientos... todo.

-¿Eso quiere decir que cada parte del ser interno del alma tiene una subdivisión?

-Que además es controlable.

-¿Qué?

-Así como hizo esa mujer, muchas almas pueden pedir ayuda en las diferentes situaciones que se encuentren, esa mujer se dio cuenta que alguien metió la lujuria en su homomund del deseo ¿comprendes? Todos tenemos deseos y todos tenemos lujuria, la cosa es, que podemos entrar y salir de ese homomund sin problemas, pero, cuando alguien maximiza esa lujuria hasta hacerla algo perverso y cierra las puertas para que sea lo único que haya dentro, entonces las cosas cambian.

-¿Cómo alguien quiere permanecer atrapado en la lujuria?

-No quieren -dijo rápidamente Nina-, es ahí donde entran los sahasmalum, ellos son capaces de viajar entre los homomund al igual que yo, pero por alguna razón deciden hacer ese tipo de cosas, se supone que es para mantener un orden social, sería algo como buenos y malos, ángeles y demonios, cielo o infierno.

-¿Quieres decir que eres un ángel?

-No, por favor, te vas por las ramas -sonrió-, lo que quiero decir es que, así como hay personas buenas actuando por la humanidad, hay personas malas, que fueron dañadas y actúan solo para perjudicar a los demás.

-¿Quién los escoge? A quién darle el poder de ayudar y perjudicar.

-Nadie nos escoge, solo sucede, o lo tienes o no lo tienes, eso es todo -se inclinó de hombros-, aunque todos pueden llegar a desarrollarlo, el potencial del ser humano es incalculable, podemos hacer que deseos positivos se hagan realidad si colectivamente se piensa en ello.

-¿Cómo podrías hacer eso? Tendrías que meterte en la mente de millones de personas para lograrlo.

-Lo sé -dijo tristemente-, mi madre dice que por medio de sus investigaciones puede encontrar la forma, pero hay algo más, el hombre que vivía aquí ¿Recuerdas que lo mencioné?

-¿Al viejo que te avisó que vendría a vivir aquí?

-Sí, él fue mi maestro, era igual que yo, pero al mismo tiempo sabía que era diferente ¿comprendes?

-Ni un poco.

-Yo tampoco -asintió Nina-, pero me gustaría podérselo preguntar.

-¿Qué no dijiste que había un homomund de los muertos? ¿Por qué no ir a buscarlo ahí?