Nina notaba como Henry era hostil con Eliza desde el momento en el que se conocieron, trataba de mantenerse alejado de ella y mayormente la ignorarle, incluso cuando se dirigía a él directamente. Eso era extraño, su novio no era para nada ese estilo de persona, Henry era más bien un chico bueno al cual las mujeres adoraban y parecía ser el caso de Eliza, pero en esa ocasión el chico respondía extrañamente.
—¿Por qué te portas tan extraño con Eliza? —le preguntó de pronto, cuando iban de regreso al hotel después de terminar el día de combates.
—¿De qué hablas?
—Bueno, noto que ella está entusiasmada de conocerte y tú no eres muy gentil con ella.
—No me había dado cuenta, supongo que no le presto demasiada atención.
—Me estás ocultando más cosas ¿cierto? —entrecerró los ojos y sonrió— ¿acaso era tu novia?
—Mmm...
—¡Lo era! —negó— ¿por qué no me lo dijiste?
—Es tiempo pasado, ahora estoy contigo.
—No parece que para ella sea tiempo pasado, ahora que me lo dices, parece obsesionada contigo.
—¿Crees?
Nina en realidad no sabía cuanta verdad tenían sus palabras.
—Agh, no puedo creer que incluso la invitara a comer con nosotros ¡Guiliano parece prendado por ella!
—Sí, lo noté.
—¿Por qué actúas tan normal? ¿No te das cuenta que una exnovia que aún le gustas quiere estar cerca de ti?
La miró.
—¿Te preocupa a ti?
—Bueno... no lo sé.
—No deberías siquiera pensarlo, te lo dije, estoy contigo y eso me hace feliz ¿Vale? No quiero regresar con Eli, ni siquiera sé por qué sigue empecinada conmigo.
—Eli —dijo despectiva— ¡Pfft! ¡Eli! No suena para nada al nombre de una mujer.
—¿Y Nina si lo es? —sonrió.
—¡Ni siquiera intentes ponerme más enojada de lo que ya estoy!
—No entiendo por qué lo estarías conmigo, creo que me he comportado a la altura de la situación.
—Claro —se volvió hacia otro lado enfocándose en una tienda de golosinas— ¡No puede ser! ¿Ves lo que tienen ahí?
—No te compraré nada de eso.
—Nadie ha pedido tu dinero —le sacó la lengua y se metió a la tienda con una sonrisa.
Henry la esperó afuera, no quería que lo obligara a comprar nada, no le gustaban los dulces, pero Nina parecía empecinada en lograr que le gustaran. Suspiró cuando vio que su novia agarraba más dulces de los que podría comer en un mes y negó con una sonrisa, eso hasta que de pronto sintió una presencia a su lado.
—Pareces totalmente fascinado por ella Henry Archer, me sorprendes.
—Eli, deja de molestar, ni siquiera intentes acercarte a ella.
—¿Le has dicho? —sonrió—, ¿que éramos novios?
—Ella lo ha descubierto por sí misma.
—Mejor, al menos es lista —sonrió.
—¿Qué es todo ese teatro del pelo y los lentes de contacto?
—Ella no me reconoció ¿o sí? Imagina la locura mental que tendría si acaso me hubiera visto como en sus pesadillas.
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El misterio de los Sahas
Fiksi Umum¿Qué pensarían si les dijera que hay personas que pueden controlar a otras desde su interior? Extraño, ¿no? La realidad era que esas personas existían, eran capaces de entrar dentro de otros seres humanos y manipularlos para bien o para mal. Eran s...