La última Uchiha

17: ¡Combates preliminares!

¡¿Por qué?! ¡¿Por qué no puedo descansar?!

Solo quería volver a mi casa, comer, darme un buen baño y acostarme a dormir hasta que se me pegaran las sábanas al cuerpo.

Todos los participantes que habíamos logrado pasar la segunda prueba estábamos formados por equipo en una amplia sala. Ahí también estaban nuestros sensei, Ibiki, Anko y el Viejo Hokage.

Moví mi mano con entusiasmo hacia Kakashi-sensei cuando él volteó hacia nosotros. Correspondió mi saludo con pocos ánimos, apenas levantó su mano.

—¡El Hokage explicará en qué consiste la tercera prueba! —gritó Anko. Ya de por sí su voz era fuerte, y más encima estaba usando una especie de micrófono sujeto a su rostro. Casi me tapé las orejas para no escucharla tanto— ¡Presten atención a todo lo que él diga!

El Viejo Hokage estaba fumando de su pipa y ni siquiera se molestó en sacársela de entre los labios cuando comenzó a hablarnos.

—Bien. Antes de explicarles las reglas de la tercera prueba, quiero dejar una cosa bien clara, acerca del verdadero objetivo de este examen chunin. —Agh, quizás con qué cosa aburrida salga ahora. —¿Saben por qué se examina a ninjas de distintos países al mismo tiempo?

Oh, era lo mismo que habíamos hablado antes de tomar la prueba escrita con Ibiki. Tomé la palabra con un poco de entusiasmo.

—Se dice que es para fomentar la amistad entre naciones —dije—, pero honestamente no parece así, porque de lo contrario, no nos dejarían matarnos entre nosotros cuando tomamos esta prueba de sobrevivir en el bosque. Yo creo que es para que las aldeas se vigilen mutuamente entre sí y siempre tengan conocimiento del poderío militar que tiene la aldea vecina.

El Viejo asintió repetidas veces con la cabeza, muy serio. Por fin se sacó la pipa de la boca y paseó su mirada por sobre nosotros.

—Eso es correcto, Hanako. La razón de ser de este examen es la de actuar como simulacro de guerra entre países. —Si lo decía de esa forma, sonaba tan feo. —Si se fijan en la historia de nuestras naciones, nos hemos enfrentado varias veces entre nosotros para medir nuestras fuerzas. Para evitar que se pierdan vidas inútilmente, se eligió un lugar específico para librar la batalla, ¡así fue cómo se fundaron los exámenes chunin!

—¡Pero...! ¡¿Por qué tenemos que hacer algo así?! ¡¿No era esto un examen para ascender de nivel?! —preguntó Naruto.

—Nadie niega que también es para eso. Sin embargo, tengan en cuenta que son siempre responsables del prestigio de sus países. ¡Deben luchar a muerte por su aldea!

Me recorrió un escalofríos por toda la columna y me dio una mala sensación en el estómago.

De esto hablaba Kakashi-sensei cuando estuvimos en las tumbas de Haku y Zabuza. Siempre luchar por los intereses de la aldea, incluso si eso significaba perder la vida. Los ninjas éramos herramientas para proteger los intereses del país y de la aldea.

El Viejo retomó la palabra: —Las diferencias de poder entre naciones establecen el curso de nuestra historia: los países fuertes reciben mayores encargos por pedido de señores feudales y demás personalidades importantes. Por el contrario, los países débiles verán sus encargos disminuidos, y por tanto, también disminuyen sus recursos. Al pelear, le demuestran a las demás naciones el poder y la fuerza que puede desarrollar la aldea a la que pertenecen. Y la verdadera fuerza de un ninja... ¡¡solo se hace patente cuando pelea por su vida!!

Nunca había escuchado que la voz del Viejo sonara tan potente.

Quería irme a casa. No me importaba pelear a muerte por Konoha. En mí no había ninguna emoción de amor o cariño por la aldea.