"EMPECEMOS DE NUEVO"

EPÍLOGO

Un par de pelinegros se encontraban en una pequeña oficina mirando unos documentos, mientras platicaban.

Este mes nos fue bastante bien, decía Gokú.

Cierto, respondió Milk, haciendo una pausa para decir: Papá me dijo que ya termino su contrato y quiere aceptar la propuesta de trabajo que alguna vez le hicimos.

Fabuloso, con su apoyo de hecho nos irá mucho mejor, ya que el tiene más experiencia que nosotros en el ámbito mercantil, acotaba Gokú.

Si tienes razón, además me parece que ya podemos contratar a un par de ayudantes para el reparto, así tú trabajas desde casa junto a mi y podrás disfrutar más del crecimiento de Goten y Gohan, decía la pelinegra.

Eso es lo que más deseo, pasar mayor tiempo con mis hijos, contigo, con mi familia, respondió Gokú mirando dulcemente a su joven esposa.

Entonces hay que publicar el anuncio de trabajo, y comunicarle a papá que desde mañana puede empezar a trabajar con nosotros, decía Milk.

Sí, respondió Gokú, haciendo una pausa para acotar: Milk e estado pensando en algo.

¿En qué?, respondió la pelinegra.

En esta semana ir todos a Paoz a festejar los 7 meses de Goten, decía Gokú feliz.

Es una gran idea, respondió la pelinegra.

Entonces les diré a mis padres y a Krilin y Dieciocho, dijo Gokú.

Bien, y yo le diré al mío, respondió la pelinegra, suspirando mientras miraba el pequeño lugar donde estaba.

¿Te pasa algo?, dijo Gokú.

¡Eh¡ no, no, solo veo que nuestro sueño de la empresa propia poco a poco se fue haciendo posible, decía Milk mirando la pequeña oficina en la que estaban.

Si, es cierto, con lo que fuimos ganando pudimos construir una oficina en un espacio de nuestra casa, además esta oficina cuenta con todo lo necesario para que podamos brindar un buen servicio al cliente, respondió Gokú.

Si, dijo Milk, al tiempo que la puerta de la oficina donde estaban empezó a sonar.

Toc toc toc

Adelante, dijo Gokú.

Papis, decía un niño de rostro tierno.

¿Qué sucede cielo?, respondió Milk.

Goten ya despertó, y está llorando, dijo Gohan.

Mi niño, ahora voy con él, respondió la pelinegra poniéndose de pie para salir a la velocidad de un rayo del lugar.

Vamos con mamá, dijo Gokú colocando su mano sobre la cabeza de su hijo mayor.

Sí papá, respondió Gohan, haciendo una pausa para decir: ¿Por qué estará llorando mi hermanito?

De seguro tiene hambre, no te preocupes Gohan, mejor te cuento algo, acotaba Gokú, mientras una bella sonrisa se plasmaba en su rostro.

Cuéntame papi, dijo Gohan.

Mami y yo estamos organizando un fin de semana en Paoz con los abuelos y tus padrinos, respondió Gokú.

¿En serio papi?, decía Gohan con sus ojitos brillosos.

Sí, hijo, respondió Gokú, mientras caminaba hacia la habitación de su hijo menor.

Minutos después:

Gokú y Goten se acercaron al lugar donde estaba la pelinegra sosteniendo a su pequeño hijo en sus brazos, mientras le daba de lactar.