Con el aumento de la temperatura, los días más largos y la desaparición de la nieve, también vinieron los exámenes. Creo que nunca antes en mi vida me sentí tan estresada. El tiempo se me escapaba de las manos, las largas horas de estudio a veces me parecían inútiles y perdía la concentración con facilidad.
Grandes ojeras se pronunciaban bajo los cansados ojos de los estudiantes. Las sonrisas escaseaban, siendo reemplazadas en cambio por rígidas expresiones de concentración y seriedad absoluta. Los miembros del Team no fuimos la excepción. Durante los almuerzos comíamos rápido y después nos separábamos en grupos para estudiar. Al terminar la jornada obligatoria cada uno seguía su propio rumbo hacia la biblioteca, aulas desocupadas o dormitorios.
Con Sam y Sebastian apenas mantenía contacto. De Phil estaba más al pendiente, lo ayudaba con algunas tareas y me esforzaba por hacerle entender que no debía preocuparse tanto, que para aprender era necesario errar de vez en cuando y que el fracaso formaba parte del camino al éxito.
« Hipócrita « siseaba una voz escrupulosa dentro de mi mente que tenía bastante razón, pues yo no aplicaba dichos fundamentos en mi vida. Pero Phil absorbía todo como una esponja y acabó creyendo cada palabra.
Kath, Matt y Ash los veía a diario, aunque nuestras conversaciones se redujeron a temas meramente académicos. Entre los cuatro nos ayudábamos con las materias difíciles, nos hacíamos interrogatorios y éramos equipo en la mayor parte de los trabajos grupales. ¿El problema? A veces yo solo deseaba escapar de todos los deberes, reír un rato o charlar acerca de nimiedades. Entonces llegaba Kath a preguntarme si ya había hecho los ejercicios de matemáticas o Asher empezaba a divagar en frente de mí acerca de intrincados pensamientos filosóficos.
Matt me entendía. Con él conversaba sobre la salud de Kath y Sebastian, proyecciones a futuro e hipotéticos estados en los que podría estar la Tierra. También tocamos el tema de Asher un par de veces, aunque siempre lejos del centro estudiantil y ojalá sin un alma visible a la redonda. Eran precauciones mínimas que debíamos tomar por respeto a la confianza que Asher depositó en nosotros.
Gracias a Matt supe que Ash nunca había recibido la ayuda psicológica necesaria. Por el contrario, al enterarse del crimen su padre comenzó a golpearlo y, lejos de denunciar a su hermana, la invitaba a cada evento familiar y en las vacaciones le arreglaba una pieza junto a la de Asher.
—Hijos de puta—mascullé.
—No, Madie, hijos de remil puta—me corrigió Mattew—. No sabes la infinidad de veces que quise envenenarlos.
—Lo hubieras hecho—murmuré.
Hablaba desde el dolor. No había estado con Asher en esos años de tortura, pero en base a las secuelas que aún preservaba podía imaginar cuánto debía haber sufrido y seguía sufriendo. Además, pensaba en Lizzy. ¿Estaría viva? ¿Era su destino morir aquella noche a menos del señor Timberlake? Eran preguntas para las que no tenía respuestas.
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Only The Brave
Science Fiction"Y al ver la decisión y coraje en sus rostros supe que estaba en el bando correcto. Solo esperaba que también fuera el vencedor"