Alfa y Beta

Capitulo 23

EN EL CAPITULO ANTERIOR:

- ¿Qu...? ¿Qué sucede? - Mi voz salió un poco cortada pero no había que hacer, estaba demasiado preocupada - ¿Q.. Quien más está con nosotros?

- Sara - Dijo Perrie con miedo - No hay forma de salir y no tardarán en abrir, están forzando la cerradura.

Nos quedamos los tres pensando mientras escuchábamos cada golpe que daban al suelo, no quedaba tiempo, no había ventanas y no podíamos salir más que...

- La puerta - Susurré - ¡La puerta que no se pueden abrir!

*

- ¡Entren! ¡Es la única opción! - Les dije y todos entramos, pero al intentar cerrar la puerta no se pudo, y esta se vino abajo - ¡Corran! - Por eso decía que solo una vez se podría abrir y saber en qué usarla, si la hubiéramos abierto antes...  Después de que la puerta se cayera explotó, por desgracia no hubo heridos de los de Sara, más que uno o dos, deseo que nos dejen en paz

*

- Están cerca ¿Qué hacemos? - Preguntó Adam - Si vamos todos juntos a un lugar y nos atrapan no podremos avisarle a la manada. – Sentí miedo cuando Adam dijo eso, no quería que pasara eso, me imaginé a mis hermanos intentando luchar contra Sara y su ejército, al final ellos perdían y terminaban encerrados, negué con la cabeza varias veces.

- Hay que separarnos en dos, Perrie y yo, Luce y Adam - Dijo Michell - Por lados contrarios.

*

- Adam…por favor no te detengas -. Le digo, pero en cuanto termino de decir esa oración desabrocha mi sostén y ya no lo tengo puesto, el e detiene y creí que iba a parar lo cual me desilusionó un poco, pero vi que contemplaba mis pechos por mucho tiempo que me pareció eterno, lo quería de nuevo cerca de mí, después de un poco de más tiempo dice:

- Hermosos…-. De nuevo se acerca a mí y comienza a acariciar mis pechos, para después poner uno de mis pezones en su boca y mordisquear un poco lo cual me éxito aún más.

*

- Te amo…-. Le digo inconscientemente, y pronto caigo en los brazos de Mofeo

*

EN EL CAPITULO DE HOY…

Despierto con una enorme sonrisa en mi cara, la noche anterior vi una parte de Adam que no conocía en absoluto, incluso vi una parte de mí que no sabía que estaba allí, de lo que me arrepiento es de haber perdido mi virginidad con Nicolás y no con Adam, mi verdadero mate, pero aun no entiendo demasiadas cosas, como mi padre, el por qué me trataba mal, por qué quería que me casara con Nicolás, todo eso rondaba por mi cabeza, pero en este momento me fue fácil quitar esas preguntas al recordar lo de ayer, y al sentir el brazo de Adam rodearme… bueno, su mano estaba sobre mi pecho, sonreí como el gato de Alicia en el país de las maravillas, aún estábamos en el sofá, no puedo creer que lo hubiéramos hecho en el sofá, intento quitar su mano de mi pecho pero solo consigo que lo apriete y yo suelte un jadeo, siento como Adam se acerca a mi oído para susurrar: