Capítulo XV

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~Sería mejor que estuviésemos
los dos solos en este
asqueroso universo~


—¿Eren te ha hecho algo?— interrogó a su contraria algo ansiosa después de ver las reacciones de Mikasa cerca del joven castaño.

— ¿Lo conoces?— respondió la azabache a Annie cruzándose de brazos.— Yo tenía entendido que no.

La rubia se mofó.

— Mikasa, ayudo al director a organizar el papeleo, fuí la primera en saber de su llegada.— explicó algo obvia mientras rodaba sus ojos.— Ahora contéstame.

— Pues sí.— tragó seco.— Pero no es lo que tú crees. Simplemente él... Bueno, nadie sabe qué ha sucedido.— se rectificó a ella misma.— Pero es tan idiota.—  murmuró mirando a otro lado abrazándose sola.

— No he entendido una mierda de lo que has dicho.— respondió la rubia suspirando.— Aunque ahora te veo bien, supongo. De todas formas pienso que podrías ir a una de esas charlas sobre... Mmph, problemas, o algo así.

— Te he dicho que nadie puede ayudarme, ¿por qué insistes tanto? Realmente nosotras estábamos bien simulando que no nos conocíamos.— espetó nerviosa al mismo tiempo que bajaba sus brazos con fuerza.

Ante la pregunta de la Ackerman, su contraria no supo que responder, ahora mismo sólo quería pensar en algo distinto que sea su pareja o Armin, por eso se aferraba a una única idea, que se trataba de Mikasa, eso o querer ayudarla.

—Berthold...— susurró Annie captando de nuevo la atención de la asiática.— M-mi novio, se ha burlado de mi delante de clase.— explicó lentamente agachando su vista, de esa forma se sentía menos avergonzada, se quitaba algo se peso.— Y Armin ha dicho una estupidez, en eso apareció el chico que detuvo la pelea ayer, o sea, tu primo y...— las palabras se quedaron en su boca después de que la otra joven la tomase de los hombros con asombro.

— ¿Qué ha hecho Levi ayer?— se sintió algo estúpida. La noticia sobre que el azabache estaba en aquella academia había resonado por los tímpanos de todos los estudiantes, mas Mikasa no había sido consciente hasta ahora.— Es que... No estuve presente en clases después del receso.— apartó un poco su rostro avergonzada.

— Lo único que sucedió es que unos conocidos de tu amiga se estaban peleando a golpes, pero Levi apareció y detuvo todos esos puños.— redactó la ojiazul con incomodidad a lo que su contraria entendió y la soltó de los hombros.— Sólo eso.

La azabache se dió la vuelta entre que también se daba una cachetada en la frente. Si no hubiese estado con Eren ayer, quizás ella también se hubiese ahorrado su confusión y dolor de ahora y también el de su amiga. Aunque sus pensamientos se centraron en Annie, quién seguía encogida sobre su cuerpo.

— Tú también te sientes mal.— dijo despacio la azabache.— Preocúpate por tus problemas, yo lo haré por los míos.— trás aquellas palabras Mikasa se dió la media vuelta, dispuesta a marchar hacia aquel lugar que mantenía en secreto.

Después de dejar a solas a Annie, la rubia se dirigió a pasos contrarios de la Ackerman. Caminaba con la mirada al suelo y frunciendo el ceño levemente, sus pensamientos no se aclaraban, al igual que se sentía confusa desde que Armin llegó, lo peor es que no podía hablarlo con nadie. Bien, si, tenía amigas, por ejemplo la Reiss, que era más bien una relación que debían aparentar, sin embargo, Historia había sido bastante amable con Annie, pero inconscientemente. Lo peor fue que las dos rubias se chocaron en medio de los pasillos.

Entiéndeme {EreMika}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora