Un sonido irritante impide que Laura consiga su objetivo, Julieta se acomoda mientras Laura no dejaba de tocarla e incluso no quería dejarla salir, pero Julieta a libera y va a atender el teléfono.
-¿Si?-
-¡Claro! Ángela, déjala, iré yo- Julieta deja el teléfono, antes de salir del apartamento, Laura intenta volverla a dominar, pero Julieta se niega usando de excusa la llegada de Max al apartamento.
Julieta llega a la entrada, allí Ángela jugaba con Max.
-Lo siento- Julieta rasca su cabeza, Ángela ríe y Max se lanza a Julieta.
-¿Quien es mi ternurita?- Julieta acaricia los dorados cabellos de su amado cachorro.
-¿Yo?- Ángela se acerca sonriente y la abraza colgada al cuello de Julieta.
-Bueno tu también, eres una angelita- Julieta deja un tierno beso en la frente de Ángela, ella hace lo mismo pero en su mejilla.
-¿Quieres pasar?- pregunta Julieta por cortesía, aunque temía de la reacción de Laura, temía aún más que quisiera continuar y Julieta no supiera cómo responder.
-No, tranquila- responde Ángela, y Julieta insiste.
-vamos, hace un buen tiempo que no vienes a mi apartamento, la última vez solo llegaste a la entrada por Max- Ángela sonríe.
-No, no quiero incomodar más a Laura, además tiene trabajos y no es calido que alguien vaya a interrumpir- Ángela se acerca a y da un beso en su mejilla dejando sonriente a Julieta -Hablamos luego, bye- Ángela se va caminando por la acera, tan tranquila como siempre, Julieta entra nerviosa al ascensor, está vez con Max, pensando en Laura.
Las puertas del ascensor abren, lo primero que Julieta ve es Laura recostada en la pared, con un Jean, una chaqueta del mismo material blanca.
-¿A dónde vas?- pregunta Julieta acercándose con Max, Laura sonríe y acaricia al cachorro.
-Santiago me llamo, y me pidió ayuda para algunas cosas de la fiesta, tranquila vendré por ti para ir, ¿Te parece?- Laura levanta la mirada y ve a Julieta nerviosa.
-Espero que estés lista a las 8- Laura se levanta y le da un beso en la mejilla a Julieta, ella a sonroja más y siente debilidad en su cuerpo.
-eh si si, cuídate- reacciona Julieta entrando con Max al apartamento, cierra y desciende recostada a la puerta hasta llegar al piso, donde se queda suspirando intranquila, como alguna vez lo hizo en si adolescencia, pero ni siquiera allí estuvo tan confundida.
Max ladra caminando de un lado a otro en la sala, Julieta se levanta y le sirve un plato de comida,Max hace silencio, todo el apartamento queda en un silencio tranquilo, Julieta va a la habitación y toma un descanso sobre su cama, se acomoda y finalmente abrazando una almohada logra estar en paz. Nuevamente el sonido insoportable de su teléfono la interrumpe, ella se levanta furiosa, toma el telefono y contesta tratando de esconder su molestia.
-¿quien?- dice de mala gana Julieta con el menor interés en socializar con alguien
-oye, ¿pero que tienes?¿Laura te pego la amargura?- Tatiana tras el teléfono ríe, sin embargo su comentario no le causo ni la mínima gracia a Julieta.
-Como sea, ¿que quieres?- Julieta intenta ser amable, pero prefería estar sola, ademas del sentimiento de culpa que punza su pecho cada vez que Laura la tocaba sin saber que aun tenia el aroma de Tatiana tan intenso en su cuerpo.
-ish, que insoportable estas, ni siquiera respondes mis mensajes, asi que tuve que llamarte- dice suspirando
-Lo siento, no he estado pendiente del teléfono- se justifica Julieta
-Bueno, ¿piensas ir a la fiesta de Santiago?-
-SI, ¿porque?- Santiago la habia invitado, pero esto solo le disgusto a Julieta, pensando en la posibilidad de que Laura se enterase de su maldito desliz
-Para ir las dos, tonta- burla Tatiana
-No iremos juntas, iras por tu lado y por el mio- responde intentando acabar con la molesta llamada, pero las palabras de Tatiana evitan que cuelgue.
-¿te incomoda pensar que en medio de alcohol te vuelva a hacer mia?- Tatiana ríe, su comentario en modo broma, fue el colmo, la gota de agua que lleno el vaso de paciencia de Julieta.
-En absoluto, en primer lugar no soy tuya, no paso nada, y en segundo lugar fue una estupidez, y no quiero hablar de ello- Responde Julieta seria, con su puño cerrado y sus brazos tensos capaces de golpear lo primero que se atravesara, Julieta estaba molesta y mas que eso resentida
-¿por que no quieres hablar?, pensé que saldríamos a dar una vuelta- cambia de tema Tatiana
-pensaste mal, tu solo quieres que yo sea una mas en tu estúpida lista y eso... ¡NUNCA! va a pasar- Julieta cuelga y tira el teléfono al sofá, restriega con sus manos su cara con desespero, decide tomar un baño, intentar si el agua fría de la bañera le quita la melancolía que la sumerge en pensamientos culposos, todo gracias a una maldita confusión.
Julieta se sumerge, el agua alivia su estrés y libera su mente de todos los pensamientos, antes de venir al baño deja el celular en modo silencioso, no quiere mas interrupciones, desliza sus manos por sus piernas y lava su pecho tranquila, vuelve a sumergir todo su cuerpo, cierra los ojos y siente paz.
Esa paz que no sentía hace exactamente 8 años, donde al cumplir 17, sus padres decidieron colaborarle entregando un apartamento, sin embargo Julieta corre con todas las deudas, ademas como condición debe llevar las cuentas de la empresa familiar en canada, a pesar de sus pocos conocimientos en contabilidad y administración de empresas, ella debía hacerse cargo, haciendo especializaciones, muchas veces dejando de lado su profesión, estudiar derecho. Hasta este año logro pagar su carrera con el dinero que ganaba en el mundo empresarial, ya que sus padre no apoyaban la idea de que fuese abogada, siempre la impulsaron para que se hiciera cargo de la empresa como gerente, Julieta preferia ayudar en el sentido legal a personas del común, mas no liderando a miles de trabajadores en una empresa, ese es el ideal de Julieta, ayudar al común en cosas tan complejas como lo seria la ley, donde el millonario político es el que triunfa, y el trabajador con salario mínimo es robado por la ley y sus astucias a causa de no conocerla y no tener dinero para ser asesorado.
Luego de varios minutos de permanecer en un estado de paz completa, el baño termina, sale desnuda y se viste en su habitación, mas relajada, prepara un café y toma asiento en el sofá leyendo alguno de sus libros que había dejado en el olvido de su adolescencia, "Un tipo odioso" de Christina Lauren
7:30 PM
Julieta comienza a prepararse para la fiesta, aún no sabe de Laura y una duda surge en su interior pero no le da importancia. Finalmente se decide por una falda estilo campana negra, Una blusa con escote de hombros caídos blanca y tacones blancos no muy altos, se recogió el cabello y únicamente se aplico un poco de rubor.
Al terminar eran las 7:44 pm, así que decide llamar a Laura, 5 intentos fallidos, Laura no contesta, el ruido de la música seria el motivo.
Unos golpes en la puerta llaman su atención, al abrir se encuentra con Alex con una camisa blanca sin abrochar los primeros 2 botones y un jean azul claro, sin olvidar el perfume de hombre que enloqueceria a cualquiera, incluyendo a Julieta
-¡Pero qué guapa!- saluda Alex dándole un abrazo, al cual Julieta corresponde.
-¿Que me dices tú? ¿Intentas conseguir por fin que alguna mujer se te acerque?-
Julieta ríe, Alex pone los ojos en blanco y sonríe, Max se acerca y lo saluda.
-¿Y Laura?- pregunta Alex.
-Segun ella Santiago la necesitaba- Julieta siente un vacío en su interior, Alex lo nota y cambia el tema.
-¡Vamos!, ¿O te quedarás esperando a tu Romeo?- Julieta ríe, se despide de Max, ya con comida y agua suficiente, además de su cama organizada y calentita para la fría noche.
Sale con Alex bromeando en el camino al ascensor, al llegar a la entrada, su corazón palpita a gran velocidad y deja de caminar, se arrepiente de salir.
-¡Eres hermosa!, Además de solo mía-
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Relatando mis fantasías
Teen Fiction-Julieta, decide, ¿Quién te gusta? ¿Tu mejor amiga y confidente, Laura? ¿Tu novio trabajador, Camilo? O ¿Tu exnovia animalista, Ángela? Los deseos de Laura sorprenden a Julieta volviendo su vida en un constante lío, para calmar sus problemas hay una...
