Relatando mis fantasías

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20 de diciembre
Laura se levanta y besa a Julieta, ella despierta y cede sonriendo, pasando sus manos por el cabello enredado de Laura.

-¿Que planes tienes para hoy?- pregunta un poco adormilada, Laura sonríe acostada en su pecho viendo fijamente cada detalle de Julieta.

-Mmm creo que ninguno- responde.

-Angela...- de inmediato Julieta se detiene al ver la mirada helada sobre ella y cambia el sentido.

-Camila quiere conocer más los alrededores, Entonces pues queremos dar una vuelta- Laura sonríe acercándose a abrazarla.

~vuelve a mencionar su nombre, y te haré repetir el mío hasta que dejes de caminar... Como aquella noche, ¿Recuerdas o te refresco la memoria~ Laura sonríe, plantando un beso sobre los labios de Julieta, se levanta y va al armario a buscar ropa para tomar un baño.

-Juli...- Laura dirige la mirada a la puerta sin dudar, por suerte solo fue ilusión suya, era Camila, de ser Ángela seguramente estaría cavando su tumba en el patio.

-dime- responde Julieta aún en shock su cuerpo volvía a doler recordando aquella noche, y su sonrojo se hace evidente sabiendo perfectamente que Ángela escucho sus gemidos y las palabras de Laura.

-Mi hermana dice que si puedes ir a su habitación, quiere decirte algo- por suerte la pequeña no había escuchado, según tenía entendido Julieta tenía un sueño profundo, aún así se sentía culpable.

-eh vale, ¿Puedo?- pregunta Julieta, Laura ríe camino al baño, con la ropa y la toalla en sus manos

-Haz lo que quieras, ya sabes tu castigo, mi amor- Julieta se levanta de la cama y toma la mano de la niña, para ir a la habitación de su hermana.

-hola- saluda Julieta tímida al llegar a la habitación y ver a Ángela cambiándose de pijama

-¡Julieta!¡Te dije que aún no!- reclama a su hermana, la pequeña sonríe traviesa ocultándose tras Julieta.

-No pasa nada, dime ¿Que quieres?- el rojizo de sus mejillas se intensificaba, Ángela tenía un cuerpo hermoso pero ¡Ah! Nuevamente la punzada en su cadera la vuelve a traer a la realidad, donde su novia la había castigado de la forma más pervertida posible, además de que en un semana no dejo que la tocará, solo Laura podía acercarse a ella, Julieta se tenía que quedar con las ganas.

-¿Te dejaron ir?- pregunta aligerando el ambiente, Julieta suspira pesada y responde.

-No es que me dejen o no, simplemente quiero ir con ella, no es que tenga que pedir permiso- Ángela se acerca dejando poco espacio entre ellas.

-Aja, como digas, te tiene dominada Julieta, tan solo fue un beso y te tuvo sufriendo toda la semana- menciona cruzada de brazos, Julieta sabía que tenía la razón, si seguía así tal vez Laura no la dejaría salir en meses, o bueno quizás tampoco pueda pararse de la cama en semanas.

-No quiero hablar de eso- afirma saliendo de la habitación. Ángela la intercede.

-No dejes que te controle, Julieta-

-No estuvo bien que me besaras, Angela-

-Yo te quiero, Julieta-

-Yo...

-¡Julieta!- llamaba su novia tras la puerta, Ángela se aleja de ella abrazando a su pequeña hermana. Julieta toma aire y abre la puerta

-dime- Laura sonríe y se acerca a besarla en la mejilla.

-vamos a comer, Cristina preparo el desayuno- dice en voz alta, las hermanas también escucharon, apesar del "incidente" Laura las trataba con cordialidad, y no se sentían incómodas, de alguna forma a Ángela le daba igual, lo único que importa es que estoy con Julieta y para Camila era un deseo hecho realidad, así que tenía la inocencia de no entender el fuego que nacía en aquella casa.

***
-¿Porque quieres ir sola?- Laura la abraza por la cintura, aferrándose con fuerza de Julieta, ella reía.

-Amor, quiero comprarte tu regalo, y contigo a mi lado no puedo hacerlo- responde acariciandole la cabeza, ella alza su mirada y sonríe.

-Esta bien... Solo no quiero que te veas con Ángela, ¿Entendido?- Laura era posesiva, y aunque sus celos eran tiernos desde cierta perspectiva, Julieta se sentía muy dominada y algo humillada.

-Ya, deja de decir eso, y no trates de controlarme, ¿Si?- Laura se sorprende y su sonrisa se desvanece.

-Angela es una maldita hipócrita, solo quiero cuidar lo que es mío- Julieta sintió un temor recorrer su cuerpo, Laura toma sus manos y las pone sobre su cara, Julieta instintivamente la acaricia
- Porque... ¿Tu eres mía no es así?- ¿En qué momento Laura había cambiado su tono de voz? Pasó de ser fría, a ser una niña mimada, con la voz más dulce y seductora que derretía a Julieta, sus ojos se volvieron brillantes y la forma en la que humedeció sus labios obligó a Julieta a besarla.

-si, tu sabes eso, entonces no seas celosa, ¿Vale?- Otro beso en la frente de Laura y Julieta se pierde en la multitud del centro comercial.

Ángela y Camila se habían distanciado hace mucho rato de Laura y Julieta, Camila se obsesionó por comprar un helado y al tiempo las perdieron de vista.

-Hermanita...- la llama la linda castaña menor.

-dime-

-¿Porque Julieta no te da un beso cuando te ve? Antes siempre se saludaban así, y se veían muy felices- Camila sorprende a su hermana, ella prueba el helado y deja de sonreír.

-No es mi pareja, Camila- afirma con un nudo en la garganta, su hermana nota su inconformidad y la abraza, esos pequeños brazos sobre sus piernas, lograron hacerla sonreír, así sea por pocos instantes.

-No te pongas así hermanita, yuyu también te quiere mucho- Ángela sonríe, casi terminando su helado.

-¿Porque lo dices?- Ángela acaricia la cabeza de la pequeña, ella sonríe y come más del helado.

-Ella te ve y sonríe, cuando estábamos bailando, Yuyu estaba muy feliz y se puso roja al verte, cuando fuimos al parque yo le pregunté que si te quiera y ella dijo que si, y mucho, bueno me quiere más a mí- responde la pequeña un sentimiento nostálgico y eufórico se hace evidente en Ángela, se sentía extraña, pero nuevamente querida.

-Ella me quiere más a mí- burla Ángela siguiendo el juego de Camila, en alguna parte dentro de sí, quería saber algo más para continuar con este sentimiento que le ha dado insomnio, que la hace sonreír, que la hace sufrir, pero que hace que no pueda separarse de Julieta, así tenga que resignarse a ser su amiga.

-¡Noooo!¡Ella me quiere a mí! Por eso me dio un beso aquí- señaló la menor su mejilla, Ángela sonríe.

-Comete el helado, lo terminarás haciendo caer- Camila deja el juego y se concentra en terminar el helado, Ángela consiguió la respuesta que quería, no de la persona esperada, pero era suficiente.