Incandescente Deseo

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Laura parece una niña, acaba de salir dejándome con la palabra en la boca.
Decidí salir a buscarla pero justamente el ascensor ya había cerrado sus puertas.

¿A donde iría ella?

Intenté llamarla, pero me rechaza, ¿Por qué se pone así? Ella sabe que nunca caería en los juegos de Tatiana, nunca me ilusionaria con ella, realmente cada vez la entiendo menos.
Regrese al apartamento y busque una chaqueta y unos tenis, aunque la lluvia había cesado, aún hacía frío en la calle, ¿Ella sentirá frío?.
Tomé el ascensor, llegue al lobby con una falda ilusión de encontrarla, pero nada, llame un taxi rumbo a casa de Tatiana, aún pensando en Laura.

El taxi me deja frente a la puerta de su casa, tocó el timbre, a los pocos segundos escuchó la voz de Tatiana diciendo que espere un poco.
Ella abre, animada como siempre, me abraza y correspondo.

-pasa, hermosura- entro a la casa, saludo tranquila a su madre, siempre tuve una relación amistosa con ella, Fernanda es una mujer muy hermosa y responsable, desde hace muchos años siempre me aconsejaba y muchas veces en ella encontré la madre que algunas veces desee tener.
Subimos a su cuarto, Tatiana cierra la puerta, me tira a la cama y ella se sube encima de mi, no era nada raro, en realidad en su forma más íntima de saludar.

-Pareces un cachorrito así- Ella se acerca y me besa, correspondo como siempre, si esos son nuestros saludos.

-pero así te gusto- esa hermosa sonrisa era incomparable, a excepción de la traviesa y complicada niñita que compartía mi apartamento.

-¿Tienes mi libro?- ella hace un gesto y se levanta dirigiéndose a una estantería cerca a la ventana.

-¡Que fría eres!, Al parecer convivir con ese energúmeno te afecta- el uso de palabras es muy acertado y me causan gracia, Laura es efectivamente poseída por el demonio, pero también es tierna, linda y he de admitir que provocativa, apesar de sus estúpidos caprichos.

-Claro que no, oye, ¿Y Andrés?- el hermano de ella es atractivo, coqueto e increíble, aunque puede sonar obsceno, nunca tuve relaciones con él, aunque admito que nuestros impulsos nunca faltaron, por suerte, o por desgracia, el destino no lo permitió.

-mmm ya sabes cómo siempre, rompiendo corazones ilusos, aunque me gustaría que siguieras siendo mi cuñada- Tatiana se acerca, se sienta en mis piernas, abrazándose de mis hombros, dice
-aunque realmente prefiero que seas mi novia- nuevamente me besa seduciendome  con su adictivo movimiento de cadera sobre mis piernas.

-Eres tan adictiva, me encantas eh- nada me cuesta seguir su juego, además es una buena distracción, sus juegos, caprichos, besos y acciones traviesas me recuerdan a la niñita que me tiene pensando, a la que me provoca y no puedo tocar, a la que ocupa todo mi tiempo, Laura.

-Tatiana...- una sensación vulnerable recorre mi mente y afecta mis emociones, entrando a dudar.

-dime- aún mantiene sus brazos sobre mis hombros, y con una sonrisa logra calmarme un poco

-¿Esta bien esto? ¿Está bien "jugar", como tú le llamas, con amigas?...Sabiendo que tengo novio- Ella muestra su sorpresa, luego de tanto tiempo de hacer lo mismo, venirle a preguntar esto es desconcertante, pero hay temas que no puedo tratar con Laura, aunque sea mi mejor amiga.

-Mira, para mí  está bien, ¿Por qué? Te preguntarás- Tatiana se levanta de mis piernas y empieza a caminar por la habitación como si estuviésemos en un conversatorio.

Relatando mis fantasíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora