Capítulo 1

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-Entonces repasemos una última vez. Tengo las pociones de invisibilidad y de curación, tengo el libro, tengo las especias, el frasco de miel y leche, ropa extra, unos guantes y bufanda por si acaso hace frío, la navaja por si alguien me quiere atacar, monedas de oro, el mapa, comida para el viaje, las gotas que debo tomar para el ciclo de celo... Que me falta, que me falta...- Se encontraba diciendo un pelinegro de piel grisácea y ojos oscuros con una pupila blanca en su interior. Esa seria su ultima noche en aquella cabaña malgastada la cual se había encontrado por casualidad en medio del bosque.

Estaba buscando sus cosas, ya que el omega tenia planeado salir a primeras horas de la mañana a buscar una nueva villa donde pudiese encontrar lo que le faltaba para completar con su intento de pocima para convertir un omega en un alfa.

-Ah, claro, me falta esto - Exclamó tomando su amuleto de la mesa, el cual se había encontrado en uno de sus tantos viajes. El amuleto no era la gran cosa, consistía en un collar hecho de un cristal, el cual en el centro se podía ver diferentes líneas, las cuales creaban una estrella.

-Nice, ahora solo faltaría esperar a que se haga de dia - Dijo finalmente para apagar las velas y acostarse a dormir por última vez en ese lugar.

...

Los primeros rayos ya se empezaban a infiltrar entre las hojas de los árboles. Algunas reflejaban unos puntitos de luz gracias al agua que residia en las hojas, ya que la noche anterior había llovido. Rich se encontraba viendo el mapa una y otra vez para cerciorarse de que iba por la dirección correcta. Desgraciadamente el omega no tenía tan buen sentido de la orientación.

-Supuestamente esta cosa decía que es por aquí, ¿Pero no debería ya estar pasando por el río? Joder...-

Pasaron horas y horas desde que Rich había dejado la cabaña, horas en donde lo único que hacía era caminar, comer, tomar agua y mirar su mapa una y otra y otra vez. Lo unico que habia logrado hacer desde que se había ido era perderse. El pobre no tenía ni la menor idea de donde carajos se encontraba.

Despues de unas horas más, porfin encontro lo que era el rio por el cual tenia que haber pasado hacia unas cuantas horas, pero por la falta de IQ del tonto, lo habia encontrado hacia apenas unos minutos. - Haber si me baño, que debo estar oliendo a puerco - Dijo empezando a librarse de su vestimenta. Este de un tirón decidio tirarse al agua. - Me cachis en el.. AHHHH, QUE ESTÁ HELADA - Dijo (Vaya suerte que tenia el chaval :v)

Después del baño el cual le causo una leve hipotermia, decidió seguir (un poquito más orientado que antes) con su viaje a la villa. Cansado de andar sin rumbo alguno, decidió sentarse para comer y descansar un rato y asi poder seguir después con más energías. Mientras este intentaba despejar su mente, se quedo viendo el amuleto que llevaba puesto, preguntandose que podría tener eso de importante, sin darse cuenta de que poco a poco se estaba quedando dormido.

...

Ya era de noche para cuando el pelinegro se había despertado. Desorientado, se levantó, cogió su mochila y mapa, y siguió con su camino. Había estado caminando por varios minutos. Se subió a un árbol para tener una mejor visión desde arriba hasta que paró en seco. El chico percibió un olor a café con vainilla a lo lejos. Su omega interior al instante se alegró de sobremanera al detectar ese delicioso y embriagador aroma. Rich lo encontraba raro, ya que esto nunca le había pasado. Con el ceño fruncido y con preguntas en su cabeza, decidió acercarse al olor.

Bajo del árbol con prisa. Ya en el suelo, empezó a caminar desconfiado de su propio instinto hasta donde provenía el olor a café, pero fue ahí cuando escucho lo que menos quería.

-Auuuuuuuuuu - Era un lobo, el cual se encontraba justo detrás suya.

-Mierda - Dijo girándose hacia donde estaba el lobo con la navaja en mano.

Vio que el animal se empezó a acercar de una manera amenazante. El pelinegro empezó a dar unos pasos hacia atrás. El sabia que solo había una manera de la cual podía salir con vida de ahi, asi que como el hombre que era, se dispuso a hacer su táctica master.

-¡AYUDA! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDEEE! - Grito antes de salir corriendo de ahí.

El lobo lo empezó a perseguir. Rich intento liarsela a la criatura, pero se notaba que este animal había estudiado, pues por más que el pelinegro lo intentase, nunca podía perder de vista al lobo.

Mientras corría, lágrimas empezaban a caer por los ojos del pobre omega. Si paraba, de seguro de que el lobo se lo envulleria de un solo bocado. Era su fin.

Rich estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que delante suya había una persona la cual cargaba con madera. El omega chocó con el desconocido, haciendo que ambos se cayeran al piso. Rich, en busca de un refugio, se aferró a la camisa de aquel desconocido, como si fuese la última tabla que sobraba del titanic. El pelinegro estaba esperando que la persona a su lado lo alejase inmediatamente de su cuerpo o que el lobo viniese a devorarlos a los dos, pero nada de eso paso. Lo unico que sintio fueron unas brazos fuertes rodeando su cuerpo mientras que el extraño había empezado a hablarle al lobo.

-¡Estas tonto Bobi, en serio pensabas comer a esta persona! Jooo, de esta no te salvas, se lo diré a Conter - Dijo el extraño. Inmediatamente el lobo empezó a chillar, marchándose del lugar.

Mientras tanto en la cabeza de rich se estaba batallando dos opciones; si pararse y darle gracias al desconocido e irse de ahi lo mas rápido posible, o quedarse cómodo en los brazos del más alto. A el más bajo le pareció raro, ya que de un momento a otro se sintió tranquilo y en calma. No sabía porque su omega estaba ronroneando por dentro. Otra cosa que también le pareció raro era que aquel hombre el cual le había salvado la vida tenía un olor que ya había apreciado antes. Olía a café con vainilla. 

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora