Casualidad de la Vida (killerRich)

Capítulo 23

Las actitudes de casi todos le parecían demasiado extrañas al omega. Primero Tonacho, luego Killer, después Maty, y ahora todo el mundo. No es que lo estuvieran evitando ni nada por el estilo, simplemente era como si ellos no quisieran que él supiera de algo.

Una vez vio como el imperio 51 hablaba sobre algo a susurros, Rich, para avisarle algo importante a Cris, se les acercó, pero apenas estaba a unos metros suyos, todos se callaron de repente.

Despertó un poco tarde por la mañana, sintiendo como el sol le daba en toda su cara desde el ventanal de su cuarto. Con cansancio, se levantó de la cómoda colcha, empezando a sobarse sus ojos con pereza. Dio un largo bostezo, parándose de la cama, pero sintió como había algo que lo retenía.

Se dio cuenta de que había un hilo rojo enganchado en su dedo meñique. El de rizos se enrarece un poco, intentando desatarse, cuando sintió como un pequeño papel chocaba con su cuerpo.

- What - Susurro para si mismo. Miro para todos los lados, cerciorándose de que no había nadie en su cuarto. Vio como la ventana se encontraba abierta, como si alguien hubiese pasado por ahí para tirarle eso.

El azabache se agacho para buscar la bola de papel que lo había sacado de su planing. La abrió, encontrándose en ella una frase.

"Ni se te ocurra quitarlo"

Enrarecido, le hizo caso a lo que decía la bola de papel. Se volvió a tirar a su cama, para poder ver si realmente todo eso era producto de su imaginación, cuando vio como otra bolita de papel caía desde la ventana hasta el pie de su cama.

Volvió a abrir la bolita.

"Te dejamos ropa en tu mesa de noche. Vístete y sigue el hilo"

- ¿Y como queréis que me bañe? - Pregunto con el pedazo de hoja en sus manos, cuando sintió como a los segundos otro chocaba contra su cabeza.

"Ahi si te lo puedes quitar, pero te lo volves a poner"

...

Ya bañado y vestido con las ropas que "las personas secretas" le habían preparado, decidió volver a su cuarto. Con rareza, se volvió a poner el hilo en su dedo meñique. Miro hacia un lado, donde de manera mágica, se encontraba un papel al lado de otra prenda roja, el cual estaba marcado con letras rojas y negras.

"Sigue el camino con este pequeño presente"

- ¿Cuando llego eso ahi? - Susurro yendo hacia donde estaba el escrito. Dejó el papel a un lado para poder proseguir con la prenda. La tomó en sus manos, desdoblando, encontrándose con una grata sorpresa.

- ¡Que chulada tio! - Exclamo feliz. Era una capa roja, la cual en la parte de arriba tenia unos pequeños lazos amarillos, dandole un toque un tanto "elegante" - ¡Hasta tiene una enderpearl!

Se puso la capa encima, mirándose en el espejo que tenía su cuarto. Si que le quedaba bien. Después de un rato admirando en el espejo, decidió volver a doblar su capa y dejarla en su cama, para poder seguir el camino que llevaba el hilo.

Bajo las escaleras yendo hacia la primera planta de la casa. Se encontró con una canasta en la meseta de la cocina, la cual contenía miles de panes, cada uno diferente al otro. Ah, contando con una taza de chocolate.

- Pero si hoy no es mi cumpleaños - Murmuró sonriendo mientras veía la canasta más de cerca, teniendo un papel atado en ella, diciendo lo mismo que los otros.

"Sigue el hilo. Pd: Compra pan"

Comió un poco del pan como desayuno, pasándolo con el chocolate que le habían servido. Salió de la casa aun con el hilo rojo atado en su meñique, siguiendo el camino que este le daba, aunque un poco sorprendido, pues nadie se encontraba en los senderos en el pueblo. Y eso que no era tan temprano.