Capítulo 29

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Resultó ser que el pequeño Samu salió pareciéndose más a Killer en apariencia, pero si hablamos de comportamientos y actitudes... podría decirse que era una combinación de la pareja. El pequeño podría llegar a ser un chico muy calmado, pero cuando le retabas, salía siendo demasiado competitivo y revoltoso, pero era demasiado chiquito como para decirse que era cien por ciento así, tenía una vida que recorrer llena de cambios, así que tocaba esperar.

Por ahora nos remontaremos solo unos años atrás desde que sus padres supieron esto, exactamente a cuando el pequeño tenía apenas tres años de edad. Tenía un cabello gris oscuro (no tan claro como el del alfa), portaba el mismo color de ojos de Rich y su piel era clara como la de Killer.

- ¿Cuantos años?

- Cuatro y medio - Respondió en una risilla el peligris mientras se encaminaba con toda su familia hasta su casa - Aunque es demasiado revoltoso para su edad.

- Me imagino. Un niño por parte de ustedes dos va a salir siendo tremendo aventurero, quieran o no - Escucharon a su padre detrás de ellos mientras reía.

Se encontraban en una charla toda la familia Rodríguez. Para esos días, ellos decidieron visitar a su hijo y también pasar a visitar a su hijo, a su pareja y a su nieto o sobrino.

El viento estaba presente en el tiempo, con sus brisas moviendo las pequeñas hojas a su alrededor, refrescando el calor del caluroso verano que estaba haciendo en esos días.

Faltaba muy poco para que los cuatro llegasen a su destino, haciendo mucho más ameno el rato. En el transcurso de los segundo, la madre intentó ponerse al día de las diferentes noticias que pasaban en sus vidas, como que el pequeño niño ya estaba caminando con mucha más facilidad, o el estado del celo de Rich (que lo había tenido hacía no más que una semana)

En medio del camino pudieron encontrarse con todos los migos del alfa, los cuales los saludaban siempre con una hermosa sonrisa a todos. Una que otra vez pararon solo para observar el gran lago por del al lado, que brillaba gracias a la iluminación del sol, para después seguir con su mismo camino.

No tardaron tanto en presenciar la casa del ojigris, la cual aun seguía viéndose igual que antes. Con unos pequeños cambios, pero eran demasiado tenues al ojo de cualquier persona.

Killer se acercó hasta la puerta, sacando sus llaves del bolsillo para meterlas en la chapa, dando dos ligeras vueltas en ella y por fin abrirla.

- No alcanzamos a arreglar la casa, perdonenos por eso - Se disculpó mientras hacía el intento de organizar algunos de sus cabellos - Digamos que Samu...

- Tranquilo, ya me imagino - DIjo su madre mientras se acercaba a la puerta - ¿Nos vas a invitar a pasar?

- Claro claro, entren - Dijo esto para hacerles un campo para que todos entraran, dando paso a una sala un tanto desorganizada con muñecos regados en el centro de esta. Al instante, una pequeña gatita apareció por detrás de matas que tenían en la mesa de trabajo del alfa, acercándose confiadamente hasta uno de sus dueño mientras refregaba su cabeza con las piernas del peligris mientras maullaba, como dándole la bienvenida.

- ¿Y eso? - Preguntó el padre mientras veía curioso a la nueva mascota.

- Es una gata que nos encontramos cerca del pueblo. Le llamamos Arya - Respondió tomándola en sus brazos para acariciarle - Los demás deben estar... eh ¿Rich?

Killer exclamó un poco fuerte, viendo que ni su hijo ni su pareja estaban en el primer piso. Dedujo por obviedad de que ambos se deberían encontrar en el segundo, ya que ninguno los había visto por las afueras de la casa.

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora