Capítulo 24

1.7K 128 210
                                    

- Black Jack - Gritaba Rich tirando las cartas de poker en la mesa, cerciorándose de que en su baraja tenía un 10 de tréboles y una A de diamantes. Tonacho, Kaumaru y Killer lo miraron con cara de aburrido, ya que esta era la décima vez que ganaba otra partida de aquel juego de cartas.

- Joder, pero es que tu maldito novio tiene la suerte del año - Exclamo indignado Tonacho a Killer, el cual solo alzo sus hombros con desinteres, aunque el quieria tener la misma suerte que su pareja.

- No es mi culpa tío - Dijo riendo el omega mientras tomaba las cartas de los demás jugadores para volverlas a revolver.

- ¿Y si dejamos la siguiente partida para mañana? - Pregunto cansado Killer

- Yo ya no quiero perder más mi dignidad - Soltó Kaumaru dando un bostezo. - Bueno, hablamos mañana entonces.

- Vale - Rich se levantó de su silla, dejando todas las cartas dentro de su respectiva caja. La dejo en la mesa y tomó la mano del alfa para hacerlo que se parara - Vámonos a casa.

Killer miró a su novio un poco cansado, se levantó y se despidió de sus dos amigos para finalmente salir de la casa de Tonacho.

- Oye Killer, una pregunta

- Mmm

-¿Soy yo, o tus feromonas huelen más fuerte de lo normal? ¿Cuándo fue la última vez que tomaste los supresores de Nia?

- Hace una semana, pero tranquilo, que no va a pasar nada - Respondió el ojigris dándole un casto beso en los labios a Rich, dejándolo un poco nerviosos por el acto.

Desde que ya se había confirmado su relación, el trato entre ambos se haya hecho mucho más libre y abierta. No es que hubieran hecho mucho, solo habían tenido besos y caricias tiernas, nada pasado de tono.

Y la razón no es porque el alfa no quisiera, claro que lo quería, pero cada vez intentaba llegar a más, Rich le daba un ataque de nervios impresionante. Como la vez en que metió un poco sus manos debajo de la camisa del menor... en que él azabache casi le da algo...

Caminaron de la mano por las calles oscuras del pueblo, las cuales estaban solitarias, dado a la hora en la que estaban andando. Siguieron así mientras hablaban de diferentes temas al azar por el camino, hasta que porfin llegaron a casa.

Dejaron todas sus cosas en la mesa de trabajo del mayor. Rich se dirigió hacia la cocina por un vaso de agua, mientras que Killer empezaba a mirar uno de los planos de la siguiente construcción que iba a organizar.

- ¿Tio, en serio te encuentras bien? - Ya el omega se estaba empezando a preocupar. No era ni medio normal que el olor que caracterizará a su pareja se estuviera esparciendo mil veces más que antes. Claro que no era ninguna incomodidad, en realidad, una de las cosas favoritas de RIch era el olor que emanaba su novio, pero eso no quitaba la posibilidad que los supresores no le hubieran funcionado.

- Ah - Suspiro el peligris mirando un con una sonrisa cansada al ojinegro. Dejó los papeles a un lado para poder acercarse al contrario y abrazarlo. - Tranquilo cabrito, que me encuentro en perfecto estado - Dejo un beso en los rizos de negros del menor, probocando que este se erizara. - Mejor ve a dormir, yo me tengo que quedar haciendo unas cuantas cosas.

- Vale - Le respondió el omega un poco más tranquilo aceptando el abrazo que le estaba dando el alfa. Se separó un poco para darle un último beso al contrario, para irse hacia las escaleras. - Espero que no termines tan tarde.

- Lo intentare. - Oyó finalmente la respuesta para subir a su habitación y encerrarse. Lo primero que hizo al llegar fue buscar en su armario algo más cómodo para dormir. Se queti su vestimenta, cambiandola por la anterior dicha y como si de un árbol cayendo se tratase, se tiró a su cama.

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora