Capítulo 7

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Al día siguiente Rich se levanto somnoliento, notando que Killer ya no estaba. Se había acordado de que la noche anterior, antes de dormirse, Killer le avisó de que este tenía que ayudar con la construcción del molino, así que volvería a demorarse en llegar.

Empezó a frotarse sus ojos mientras bostezaba. Pudo ver por el rabillo del ojo una canasta en la mesita de noche, la cual llevaba panes y mermelada, las cuales al lado tenían una rosa que llevaba una pequeña nota.

El azabache cogio la rosa, mirandola con una cara de extraño. Sacó la nota, y la empezó a leer.

"Hola Rich, espero que hayas despertado bien. Te deje un pequeño desayuno en la mesa, para que no tengas que bajar las escaleras. Por la ventisca que hubo ayer, el proyecto del molino quedó dañado en algunas partes, y puede que hoy llegue más tarde que lo normal. Espero volver a tiempo para poder despedirme de ti. Hablamos luego."

Killer.

"Se parece a una mamá..." Pensó mirando con cara de tonto enamorado la carta. Luego se dio cuenta de su boba actitud y se recrimino por el repentino pensamiento.

Tomo su mochila, sacó una de las bermudas que había en la maleta y caminando a medias se fue hasta el baño.

Ya dentro de el, cerro la puerta de este. Se había empezado a quitar su ropa cuando noto algo en su reflejo. El collar. Se lo empezó a quitar despacio, para poder tener una mejor vista de este. Aún tenía sus dudas. En su vida él había visto que su collar empezase a actuar de tal manera. Una de las soluciones obvias era quitarse el amuleto, y los problemas quedarían atrás. ¿Pero qué pasaría si realmente no era el collar el de la culpa? Había que tener en cuenta de que Rich tenía ese collar en sus manos desde hacía mucho tiempo, y este nunca había causado nada del otro mundo.

Con preguntas en su cabeza, decidió dejar el collar y desprenderse de sus ropas para así poder bañarse.

...

Había pasado unas cuantas horas desde que Rich se había bañado. Este se encontraba intentando entender lo que decía el libro que le había prestado killer, cuando este oyó unos toques provenientes de su ventana.

Rich se quedó paralizado, analizando la situación, cuando escucho que alguien intentaba hablarle desde afuera de su ventana.

- ¿Se encuentra el señor Ricardo por aquí? - Era Crisgreen

El de piel grisácea se quedó atónito, pero luego recordó que el tal Crisgreen le había prometido que volvería a su casa para explicarle lo que era el collar.

Camino con un poco de dificultad hasta la ventana, pero no vio a nadie. Ya para cuando estaba a punto de volver a su cama, este escuchó que alguien le hablaba, desde dentro de su cuarto.

- Conoces a marcelo... - Había susurrado el ente.

Rich se puso pálido de un momento a otro. Dio un giro brusco sobre su propio eje, para encontrarse con un Cris risueño.

- Agachate y conocelo - Dijo soltando un suspiro el pelirosa antes de acostarse en la cama del azabache. - ¿Y como va la vida?.

- ¿Perdona? - Pregunto Rich. ¿Como este era tan atrevido de acostarse en su cama?

Luego de un tiron Cris se sento, mirando a Rich a los ojos - Entonces, a lo que venimos. Vos queres saber lo que pasa con tu amuleto ese raro, ¿cierto? - Preguntó mientras apuntaba a donde estaba el collar, el cual se encontraba en la mesita de noche.

Rich asintio, sin decir ni una sola palabra.

Cris empezó a buscar en su maleta una cosa. El de ojos negros se empezo a acercar, para ver que era lo que estaba buscando. Luego de unos segundo, el de piel verde sacó un cuaderno. Este vio como el azabache le miraba con cara de bicho loco, cuando Cris dio unas palmaditas en la cama, instándole a que se sentase a su lado.

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora