Capítulo 20

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- Déjame... - Susurro el azabache con un hilo de voz.

- Pero si acabas de salvar a Gona. ¿Porque ahora quieres huir? - Preguntaba agitado el ojigris.

Hubo un silencio incomodo por parte de los dos. Lo único que se podía oír eran las respiraciones agitadas de ambos hombre. Killer aun tenia agarrada la mano del omega, pues aunque ya se le encontraba un poco más tranquilo, seguía temiendo de que el omega tomara otra decisión y empezará a correr. Fue ahí cuando se empezaron a escuchar unos pequeños sollozos, empezando a sentir como la mano del omega empezaba a temblar.

- ¿Rich? - Pregunto Killer nerviosos al ver como pequeñas gotas caían de cara.

- ¿Porque no quieres dejarme ir...? - Decía despacito en medio de sollozos - Tu sabes que yo nunca pertenecí aquí... - Intentaba hablar, pero un nudo en su garganta era lo suficientemente fuerte como para que las palabras le costaron salir.

- ¿Pero porque te pusiste así después de un año exacto viviendo conmigo? - Killer tenia un buen punto, pero era más que todo la tensión del momento pasado.

Rich tenía miedo de solo una cosa; Ahora todos sabían el secreto del amuleto, y él temía que le hicieran algo, o peor, que le preguntaran a Killer como podía estar con un "monstruo" No aguantaba la presión.

Que tengo yo que te guste a ti - Rich levantó su cabeza para mirar directamente a los ojos de Killer, los cuales brillaban gracias a la luz de la luna, como la primera vez que se conocieron. - No tengo nada, puedo ser un orgulloso y ególatra de mierda, tengo poderes que pueden que no sea capaz de controlar. Puedo llegar a ser una amenaza para ti si no me se controlar. ¿¡Cómo demonios te puede gustar un omega con tantos defectos!?

El omega no podía aguantar la presión y las ganas de llorar, empezando a dejar caer con más libertad las lágrimas de sus ojos, obviamente haciendo lo posible como para que no se escuchase su llanto.

- Ricardo... Claro que me gustas así. - Dijo Killer tomando la cara del contrario con su otra mano - Todos tenemos errores, y no me importa las actitudes que tengas, me las tendré que aguantar con tal de poder estar contigo. - El menor apretó más fuerte el agarre de su mano con la del alfa. - Yo no soy perfecto, ni mucho menos, pero el ser imperfectos nos hace ser nosotros mismos.

- Pero...

- Entiende que no todo el mundo es mala gente. Viste como ellos te aceptaron, a pesar de ser un completo desconocido. Eres parte de esta familia.

El ojinegro solo se le quedo observando a la ojos del peli gris. No quería dejar a toda esa gente a la que fue capaz de llamarlos como amigos. Era demasiado confuso para el.

- Yo... yo no lo se - Dijo Rich aun susurrando.

- Rich, tu al principio tuviste la oportunidad de irte, pero nunca lo hiciste. Es como si algo aquí estuviera atando, y dudo que sea por lo de tu tobillo, eso quedó atrás. - Dijo viendo como el omega se le quedaba aún observando con un semblante nervioso, con una que otra lágrima en sus ojos. - Hey, cambia esa cara - Reprocho Killer.

Rich solo se le quedo viendo. Se lo pensó por un rato, para luego abrazar avanzar hacia los brazos del alfa abrazándolo con fuerza. Por la sorpresa el ojigris cayó al suelo junto con el omega casi encima suyo, sintiéndose sorprendido por el acto repentino del menor.

- Lo siento - Decía Rich llorando en el pecho del alfa mientras apretaba más el agarre de sus manos en la camisa del mayor. - Yo no recuerdo cómo es ser querido por alguien. La razón por la que nunca me fui es por ti, solo por ti. Tu siempre me estuviste aguantando. Y hasta al final me termine enamorándome de ti Rubén... - Sollozaba el omega mirando a los ojos del mayor. - De verdad, lo siento por ser una carga absurda.

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora