Capítulo 16

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Tenian planeado pasar año nuevo en casa del hermano del alfa. Allí también irían los padres del peligris, junto con Yeti y una amigo de este.

Se encontraban paseando con sus mochilas hacia la casa de su hermano Santiago en medio de toda esa nieve, cogidos de las manos. Llevaban así hacía unas cuantas horas, tomando pequeños recesos, aunque no podían parar por mucho tiempo, ya que el clima no les favorecía.

Ambos llevaban puestos los suéteres que cocieron para navidad, una bufanda de la misma tela y unos pantalones abrigados como para no morir de hipotermia.

Ya empezaba a hacerse de noche cuando notaron que llegaron a una aldea. Rich, por pena, soltó la mano del mayor para así pasar desapercibido, aunque por dentro quería seguir agarrada a ella.

Killer guió al omega por el pueblo, cuando por el rabillo del ojo, el azabache se encontro con algo sumamente familiar...

- ¡Yeti! - Grito este, llamando la atención del muñeco de nieve, el cual se encontraba al lado de una persona barbuda.

El muñeco se volteo hacia donde estaban el alfa y el omega para luego acercarse a ellos y hablarles con su tipico acento peruano.

- Killer, Rich, hace cuánto que no los veo.

- Lo mismo decimos - Dijo Rich - ¿Oye, y porque no volviste a casa? - Preguntó, pues desde finales de verano Rich no había vuelto a ver al muñeco de nieve. Ni siquiera para agradecerle por las muletas.

Killer y Yeti se miraron por unos segundos, para luego ver hacia donde estaba el señor con cara barbuda con ojos de querer asesinarlo.

- ¡Hola! - Saludo el de barba blanca.

Los dos se volvieron a mirar para soltar un suspiro - Larga historia Rich. - Solto Killer. - ¿Yeti, vas a la casa de mi hermano?

- En realidad, por culpa de que Pacheco, no podremos estar - Respondió el muñeco de nieve - Pero tus padres ya llegaron, te están esperando alla.

- Vale, entonces nos vemos luego - Se despidió el alfa, volviendo a tomar la mano del azabache, yendo a paso rápido entre los otros aldeanos de aquel pueblo.

Solo fueron unos segundos hasta que el ojinegro pudo notar una casa en particular. Era casi igual a la de Killer, y estaba decorada con lucecitas y adornos navideños. Una persona se encontraba en el jardín con una pala apartando la nieve, fue ahí donde killer soltó la mano del omega para ir hacia donde estaba aquella persona.

- ¡Santiago! - Grito el alfa entusiasmado, llamando la atención del hombre.

Santiago subió su cabeza para poder fijarse en el que lo estaba llamando. - ¡Hombre Rubén! - Exclamo, dejando la pala a un lado para poder abrazar a su hermano. - Cuanto tiempo. Has cambiado tanto desde la última vez.

- Lo mismo digo - Dijo Killer riendo por lo bajo.

- Papá y Mamá ya están adentro - Explicó Santiago apuntando hacia su casa. Luego, vio por detrás de su hermano como Rich se encontraba acercándose a ellos de una manera un tanto tímida. - ¿Vienes con compañía? - Pregunto, viendo como Killer miraba hacia atrás.

- Sep. El es Ricardo, aunque prefieren que le llamen Rich - Exclamó volviendo a atrapar la mano del omega con la suya. - Vive conmigo desde hace casi un año.

- Mmm, con que tu omega...- Dijo Santiago alzando las cejas con cara de pervertido.

Killer rodó los ojos por la actitud de su hermano - Que no...

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora