Capítulo 17

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A la mañana siguiente la mamá de Killer se llevó a Rich hacia lo que era la zona de mercados de su pueblo mientras que el padre se quedaba a construir algo con sus dos hijos.

Las calles se encontraban un poco agitadas, ya que estaban en el 31 de diciembre, el día en que todos pensaban en los últimos retoques para despedir aquel año para dar paso a uno nuevo. Adultos se encontraban cargando bolsas llenas de comida, yendo y viniendo de un lado para otro.

Era el mismo caso para Rich y la mamá de killer, que se encontraban en el puesto del carnicero comprando todo para la cena del 31.

- 15 monedas señorita - Le decía el hombre del puesto, empacando la carne en una jarra pasandosela a Rich.

- Listo - Respondió Claudia con entusiasmo pasandole pasandole las monedas al carnicero - ¡Feliz año! - Dijo apartándose del puesto junto con el azabache.

- Igualmente - Finalmente respondió el carnicero para poder atender a otra persona.

- Cómo te sientes Ricardo. ¿Necesitas ayuda para cargar esas cosas? - Le preguntaba la mamá al omega. No es que fuera demasiado pesado lo que llevaba, pero si tenía que hacer equilibrio con todo eso para que no se le cayera.

- Un poquito, si no es problema - Le respondió esté apenado, intentando entregarle algunas cosas haciendo el mayor esfuerzo para no tirarlas al suelo.

Pasaron de puesto en puesto, haciendo las respectivas filas de cada puesto para conseguir los materiales suficientes para la comida de esa noche. Claudia siempre le intentaba dar charla al omega, aunque este por pena le respondía lo más simple posible, pues a él le costaba entablar una conversación con la madre de la persona que le gustaba.

Ya con ambos omegas cargado de verduras, carne, pollo, trigo y masa, decidieron volver a casa para dejar las cosas y empezar a preparar la comida.

- Oye, no te gustaria dar una vuelta por la zona antes de volver a casa. De paso podemos comer el almuerzo en algún puesto. Yo invito.

- ¿Está usted segura? - Le pregunto, pues no quería que la señora se pusiera a hacer más esfuerzo por el peso de la comida, pues a él ya le empezaban a doler los brazos.

- Claro - Le respondió esta con una sonrisa cálida pintada en sus labios.

Rich sólo le quedó aceptar la invitación. Solo tuvieron que pasar entre unas personas hasta poder llegar a un puesto de comida, el cual era como un tipo de cabaña. Ahí dejaron las cosas a un lado de su mesa y se sentaron. La madre pidió por los dos mientras que Rich solo se quedaba en sus pensamientos pensando en cualquier bobada.

- Y, ¿como estas? - Dijo la señora mientras guardaba algunas monedas en un saco de cuero, sacando de sus pensamientos a Rich.

- ¿Mmm? - Murmuró volviendo a la realidad - Yo muy bien señora, un poco cansado en realidad

La señora rio por bajito - Claudia - le corrigió - ¿Puedo hacerte una pequeña preguntita? - Vio como Rich asentía con su cabeza. - ¿Que sientes por mi hijo?

- ¿Perdona? - Aquella pregunta había caído como bomba para el omega, "que le podía contestar" esa era la verdadera pregunta de Rich, pues no sabía cómo exactamente. Justo cuando iba a decir algo, llego lo que sería el almuerzo.

- Muchas gracias buen hombre - Agradeció la madre a lo que era el "mesero" de aquel local, para volver a centrar su atención - ¿Ustedes no son pareja? - Le pregunto esta mientras empezaba a darle un bocado a su comida.

Casualidad de la Vida (killerRich)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora