29: Familia Park.

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OMNISCIENTE.

Aunque los nervios de JiMin estuviesen a flor de piel, trataría de controlarlos y hablar de manera calmada para que no le dé una crisis ahí mismo. Sabía que su madre lo amaba, pero no sabía su opinión acerca de los homosexuales.

— Park JiMin, ¿quién es este chico?, ¡preséntalo!, no seas mal educado, yo no te crié así.— La mujer puso sus manos en sus caderas y esperó "pacientemente" por una respuesta. El rubio tomó una bocanada de aire, y miró a su progenitora fijamente.

— Uhm... mamá, ¿podemos pasar antes?— La mencionada frunció sus labios pero se apartó de la entrada para dejar a los chicos entrar, teniendo sus ojos fijos en aquel peli azul, le causaba desconfianza.

Ya cuando estuvieron dentro YoonGi pudo admirar la casa de los Park. No era pequeña, pero tampoco grande, más bien acogedora; la entrada estaba conectada a un pasillo y ese mismo dirigía al salón, compuesto por dos sofás blancos, una alfombra de color rojo vino tinto con bordes negros y un televisor moderno apoyado en la blanca pared. Tampoco había que olvidar la mesa de centro que se encontraba sobre dicho tapete y los cuadros que decoraban los muros.

La madre de JiMin se dirigió a la cocina para quitarse el delantal y volvió a la sala, viendo a los dos muchachos igual de tensos y nerviosos.

— ¿Me van a contar qué es lo que sucede?— Se cruzó de brazos.— Ambos están tensos... y tú muchacho.— Señaló al peli azul.— Dime tu nombre, si mi maleducado hijo no te va a presentar, por lo menos quiero que lo hagas tú.

— ¡Mamá!— La fémina ignoró los reclamos de su hijo y se relajó.

— Perdón si estoy siendo grosera, hace tiempo Minnie no traía personas a casa.— YoonGi rió ante el sonrojo de vergüenza que traía JiMin en su rostro por el comentario de su madre.— Debes ser alguien importante para él, ¿quién eres?

— Mi nombre es Min YoonGi, señora Park.— Sonrió con confianza y la mujer abrió sus ojos sorprendida.

— Min YoonGi... ¿No eres el chico del cual JiMin se quejaba cada dos días?— El de tez pálida volteó a mirar a su novio y este tenía los ojos bien abiertos con su rostro completamente rojo.

— Mamá-...

— Oooh ya veo, sí, sí. Me comentó que te había echado tinte en la cabeza por haberle hecho jugado un broma.— La mujer frunció su entrecejo y YoonGi comenzó a sudar frío.— Jovencito, ¿Por qué le llenaste el casillero de pegamento a MI hijo?— Se encontraba molesta y tenía ganas de tirarle un zapatazo al muchacho frente a él.— Luego el director le contactó que se habían agarrado a golpes, ¿¡qué haces en mi casa!?

— ¡Yah!, ¡Mamá espera!— JiMin se paró entre ambos y suspiró.— Ya no es así, ¡y no deberías contar eso!— Tapó su rostro con sus manos.

— ¿Entonces que hace él aquí?

— Mamá...— JiMin entrelazó su mano con la de YoonGi y tomó una bocanada de aire para luego exhalar.— Me gustan los chicos... y, YoonGi es mi novio, llevamos cuatro meses juntos. Perdón por no haberte dicho antes, pero tenía miedo a tu reacción...— Cerró sus ojos y la mujer hizo su boca en forma de "O".

— Ah, eso ya lo sabía, ¿pero enserio es tu novio?— El más bajo abrió sus ojos como platos al escuchar a su madre y pudo sentir su mandíbula caer. — Hmm... bueno, el chico es lindo. Tienes buen gusto.

— ¿E-Eh...?, ¿có-cómo que ya sabías?— Habló aturdido.

— Ay Minnie, es muy obvio. De pequeño siempre le temías a las niñas, y claro que creías que te enamorabas de ellas, pero era simplemente un capricho. Creías sentir eso porque pensabas que era lo correcto, pero he visto tus interacciones con los chicos y es distinto. Claro que te acepto, amor.— El menor se alivió, eso fue mejor de lo que pensaba. La mayor abrazó a su niño y le dio palmaditas en la espalda.— Tranquilo bebé...— Se separó.— Bueno, ahora que ya sé eso y pensándolo bien, creo que podría considerarse obvio que ustedes terminaran juntos.

【Competencia 】//  YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora