Capítulo 14

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El sol brillaba fuerte e intenso sobre todos los ciudadanos de los tres reinos que habían decidido asistir a la ceremonia. Me parecía un tanto distintivo que portaran prendas de los colores característicos de donde venían; rojo para Gardenstone, verde para Lauxwell y por supuesto, azul para Maredale; pero a pesar de estar vestidos de diferentes colores, todos estaban reunidos por el mismo motivo. La gran Alianza que realizaría Maredale.

Tenía la cabeza agachada cuando vi otro caballo ubicarse al lado de la carpa en la que estaba esperando ser llamada, el pensamiento de huir se presentó nuevamente en mi cabeza, era la décima vez. Podía tomar un caballo, después de todo, los guardias estaban frente a la carpa. No conocía nuestros alrededores con exactitud pero podía conseguir lo que más necesitaba en este instante: tiempo.

De nuevo, expulsé a la idea de mi cabeza con decisión. No podía huir por más atractivo que sonara. Eso sólo comprobaría lo que piensan de mí: soy una cobarde. O tal vez lo era por decidir no huir, nunca lo sabría-

—Amberly.

Volteé la cabeza al escuchar mi nombre, Luke entró a la carpa.

Temí ver en él rastros de alcohol pero en realidad estaba completamente impecable; lo primero que me llamó la atención fue su traje rojo con detalles dorados, después llevé mi mirada a sus rizos dorados que, incluso en un lugar sin tanta luz, de alguna manera brillaban tanto como lingotes de oro; su rostro estaba cansado, triste- no, decepcionado.

—Me gustaría poder hablar a solas contigo un momento, antes de que... —hizo un gesto vago a las afueras de la carpa—. Todo eso comience.

Asentí, extendiendo una mano al espacio de tierra a mi alrededor dentro de la carpa—: Adelante.

Vaciló con la cabeza cerrando la carpa lo más que se podía y avanzó hasta parar frente a mí. Realmente cerca.

—Creo saber quién lo hizo —murmuró, me tomó un segundo saber de lo que hablaba: el asesinato de su familia—. No lo sé con exactitud, en realidad, mis sospechas son... inciertas. Pero estoy dispuesto a averiguarlo y no descansar hasta lograrlo.

—¿Quién-?

—No tenemos mucho tiempo —me sujetó cerca de él interrumpiéndome, su boca hablaba cerca de mí oído debido a la diferencia de altura—. Pudo haber sido cualquier persona, pero una vez que salga de este horrible cargo de ser rey, le encontraré.

Ante sus palabras, un pensamiento fugaz mío salió sin filtro.

—¿No sería más fácil que lo encontraras siendo Rey? —pregunté, cerrando mi boca instantáneamente con arrepentimiento de siquiera sugerir tal cosa.

Se alejó con el ceño fruncido. Ambos inhalamos aire al mismo tiempo para hablar, nuevamente interrumpidos al escuchar la carpa abrirse.

—Su alteza, su majestad —Thomas habló—. Es hora.

Una plataforma hecha de oro y ligeramente elevada de la tierra se localizaba frente al Bosque Flaney con la gente situada alrededor de ésta, girando sus cabezas para vernos caminar hasta la plataforma. Me coloqué al lado de Ashton que tenía la mirada fija en mí desde que había dejado la carpa. No lo miré de vuelta.

No me percaté de la seriedad del momento hasta que mi madre, tan elegante con su vestido pavoroso de color azul, se colocó dándonos la espalda y habló al callado público desde un podium.

—Ciudadanos de Gardenstone, Lauxwell y Maredale —dijo, con los brazos extendidos—. Sean bienvenidos...

Sus palabras y todo el ruido en general se callaron para mí al sentir el peso de mi decisión sobre mis hombros.

Regnum. ✔️[DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora