AMBERLY.
Mis suaves toques en la puerta hicieron eco, ganándose la mirada de los sirvientes que pasaban por el ala Oeste del palacio. Esperé un minuto, dos, tres...
—Amberly —soltó Luke seguido de un suspiro tembloroso—. ¿Alguna noticia?
—Venía a preguntarte lo mismo —respondí, echando un vistazo rápido al escritorio a sus espaldas. Aliviada, vi que se encontraba completamente vacío, sin una sola botella de vino como esperaba—. Pero primero quiero saber, ¿cómo te encuentras tú?
Un gesto flojo con su cabeza que permanecía agachada me indicó que debía de entrar en el despacho para averiguarlo. La falda ligeramente larga de mi vestido azul rozó con el piso de madera en cada paso, tomando un descanso hasta que me senté frente al escritorio con Luke al otro lado. Perdí sus manos de vista y volvieron con dos copas en una y una jarra de agua en la otra, después de servirlas y ofrecerme una copa, comenzó a hablar:
—No dormí en toda la noche, intenté hacerlo, pero lo único que podía ver al cerrar los ojos era a mi madre... a Jake... a Ashton y Lauren —su cabeza se apoyó contra su propio hombro, todo tipo de formalidad abandonada. Cerró los ojos—. Estábamos en un picnic, todos jugando... todos felices. Pienso en lo que mi madre quiso tener con nosotros, la familia con la que soñaba... y no sé a quién culpar porque no haya sucedido para ella.
Encontré mi rostro fruncirse en preocupación.
—Luke, no tienes que culpar a nadie.
—Claro que debo —replicó, aún con los ojos cerrados—. Mi madre sabía que su amorío con el Rey Henry no debía ser, y aún así no le importó. ¿Por qué no le importó?, ¿por qué decidió seguir... incluso con mi padre ahí, listo para darlo todo por ella? Me gustaría preguntarle, quisiera tanto escucharla.
Con la copa abandonada sobre el escritorio llevé mi mano a encontrar la suya. Al contacto, abrió los ojos que se encontraban hinchados, cristalinos y más azules que nunca.
—Su voz, —continuó, esta vez mirándome—, su dulce voz haría que cualquier mentira despiadada sonara como la canción de cuna más tierna. Pero sin ella aquí para escucharla, no tengo nada más que lamentarme y preguntarme: ¿Por qué?
Tracé figuras reconfortantes en su mejilla, las yemas de mis dedos encontraron el picor de la barba de Luke en la caricia.
—No conocemos toda la vida de la Reina Susan. Como a todos, una infinidad de cosas hicieron que tomara las decisiones que marcaron su camino...
Al no notar a Luke conforme con eso, me tomé la libertad de continuar:
—... buscar culpables no te ayudará en nada. No tienes a tu madre, pero tienes sus cartas, tienes las palabras de su corazón. Y tienes algo que Ashton e Ivy no tuvieron: sus acciones. Te demostró su amor por ti durante todos estos años, no solo a ti, también a Jake, a tu padre-
—Mi padre —bufó—. Estaba loco. Siempre lo sospeché pero... ¿asesinar al Rey Henry? Sonará extraño pero no me sorprendió que lo hiciera en lo absoluto.
Su mano derecha cubrió la mía en un silencioso agradecimiento.
—No puedo imaginar lo mucho que le dolió a tu madre. Perder a la persona que amaba con tanta devoción... —miré a Luke y desvié la mirada sin querer indagar en el miedo que había surgido dentro de mí—. No puedo ni imaginarlo.
—No lo hagas. Me encuentro imaginando constantemente, es horrible —dijo Luke, besando el costado de mi mano para después darle un tirón juguetón—. Ven aquí.
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Regnum. ✔️[DISPONIBLE EN FÍSICO]
Novela JuvenilEn un futuro distópico, una tragedia lleva al príncipe Luke a convertirse en Rey de Gardenstone. De su reino vecino Maredale, nuestra protagonista Amberly deberá elegir entre el Rey Luke y el Rey Ashton de Lauxwell para cerrar la alianza a la que lo...