Abrí los ojos de golpe al sentir la limusina elevarse en el aire por un segundo, quizá dos. Mi primera reacción fue advertir la atención de Luke en mi ridículo despertar. Para mi suerte, estaba mirando por la ventana a su lado al Bosque en el que nos habíamos adentrado.
—La tierra es bastante desigual en esta zona —habló sin quitar su atención del exterior—. Nadie puede entrar tan profundo en el bosque Flaney, después de todo...
Me quedé callada recomponiendo mi postura; espalda recta, cabeza derecha y manos en mi regazo. Entonces recordé por qué estaba dormida en primer lugar, quería evadir todos los pensamientos sobre mi madre.
La búsqueda había dado inicio por la noche. Guardias tanto de Maredale como de Gardenstone fueron enviados a registrar cada lugar en ambos reinos en busca de ella, anuncios fueron enviados a todos los Jhin (lo cual no le agradó a Thomas, quien nos dijo que estábamos haciendo mal en preocupar a la gente), incluso rastreamos el transporte en el que debía de regresar... nada. Estaba preocupada por ella, pero incluso en medio de mi pánico, me di cuenta de que estábamos buscando a la persona incorrecta.
—Ashton no llegó al palacio anoche —le dije a Luke—. ¿Será muy pronto para mandar una orden de aprehensión?
—Depende —respondió, haciendo el primer breve contacto visual en todo este rato—. ¿Por qué mandarías la orden? Seguramente está en el cabaret, ama ir ahí, ¿no es cierto?
Noté el propósito de herir en el comentario. No respondí. Estaba reservando mi energía para discutir, el Mar sabía que la necesitaba.
—Lo siento.
Lo miré, su gesto arrogante decía otra cosa.
—No lo haces —respondí—. Nunca lo sientes.
Soltó una carcajada seca.
—Olvidé que tu versión de las cosas es la verdad absoluta. Es cierto, no lo hago —respondió, volviendo a concentrarse en el camino que estábamos recorriendo—. Pero apuesto que tú tampoco sientes haberme encadenado a una posición tan despreciable.
"Despreciable" le llamaba a haber salvado a los reinos de la locura que Ashton tenía planeada para ellos. Rodé los ojos.
—¿Puedes superarlo? —pedí, claramente enojada—. Hacer un berrinche por eso no te quitará la corona. Además, no hay nada más que hacer.
—¿A qué te refieres? —preguntó.
—Soy la Reina ahora.
—Y sin embargo, no es suficiente.
Bufé, tenía un don para acabar con mi paciencia.
—Créeme, si hubiera tenido una tercera opción la habría tomado.
—Me alegra saber que la tortura es mutua —dijo Luke, para después quedarse callado por un momento que para mi desgracia no duró lo suficiente—. Gracias al Bosque, hemos llegado.
Miré por la ventana a mi derecha, no veía nada más que árboles y una cabaña con aspecto tenebroso en el centro. Las ventanas no mostraban luz, el pasto a su alrededor crecía alto y se notaba que no lo regaban con frecuencia.
—¿Estás seguro? —pregunté—. No parece un lugar digno del Congreso.
El Congreso, las que esperaba que fueran la solución a uno de mis problemas: el matrimonio con Luke.
Después de recibir las noticias de mi madre, Luke decidió que era de vital importancia discutir el matrimonio al que ninguno de los dos quería estar atado y las únicas personas que nos podían ayudar a evitar tener que casarnos era el Congreso, o eso esperábamos.
ESTÁS LEYENDO
Regnum. ✔️[DISPONIBLE EN FÍSICO]
Novela JuvenilEn un futuro distópico, una tragedia lleva al príncipe Luke a convertirse en Rey de Gardenstone. De su reino vecino Maredale, nuestra protagonista Amberly deberá elegir entre el Rey Luke y el Rey Ashton de Lauxwell para cerrar la alianza a la que lo...