Llegada de Quirrell y la piedra

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En 1991, llegaría el año en el que Harry Potter entrara en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Ese año, el profesor actual de Estudios Muggles, Quirinus Quirrell aceptó ser el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Dumbledore, volviendo a rechazar a Snape, le concedió el puesto a Quirrell. Sin embargo, secretamente, Quirrell había encontrado al debilitado lord Voldemort y este lo poseyó, siendo esta la razón por la que solicitó el puesto. Dumbledore le dio a Snape la misión de vigilarlo, ya que tenía fuertes sospechas. El plan de Voldemort era robarle a Nicolas Flamel la Piedra Filosofal, para beber el elixir de la vida y recuperar su poder, utilizando para esto a Quirrell.

Dumbledore hizo instalar todo tipo de medidas para proteger la piedra. Rubeus Hagrid, guardabosques, puso a Fluffy, su perro de tres cabezas, a proteger la entrada. La profesora de Herbología, Pomona Sprout, utilizó Lazo del Diablo, planta que enreda a la víctima y la asfixia. El profesor de Encantamientos, Filius Flitwick, hechizó unas llaves para que volaran y uno tuviera que atrapar la de la puerta que sigue con una escoba. La profesora de Transformaciones, Minerva McGonagall, manipuló unas piezas de ajedrez gigantes para que, quien llegara hasta ahí, tuviera que jugar. Quirrell puso un troll de la montaña y Snape puso siete botellas y un acertijo para encontrar la poción que permitiría a quien pasara poder entrar a la siguiente cámara. Al final, Dumbledore escondió la piedra en el Espejo de Oesed para que, quien mirara allí y quisiera encontrar la piedra y no darle uso, pudiera encontrarla.

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