Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras

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Por décimo quinta y última ocasión, Snape solicitó el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Para sorpresa de todos los profesores y del propio Snape, Dumbledore le dio el puesto. Junto con Malfoy, comenzaron a trazar un plan para infiltrar Mortífagos en el colegio y lanzar un ataque. Los elegidos para ir fueron los hermanos Amycus y Alecto Carrow, Fenrir Greyback, Gibbon, Bellatrix (solo en la película) y Thorfinn Rowle. Malfoy conversó con Graham Montague sobre su percance con el Armario Evanescente del primer piso, el cual estaba averiado desde que Peeves lo arrojó en segundo año. El plan consistía en repararlo y que los Mortífagos entraran por Borgin y Burkes, donde estaba su gemelo.

En el Expreso de Hogwarts, Harry fue sorprendido por Malfoy espiándolo, por lo que lo petrificó y le rompió la nariz. Sin embargo, fue rescatado por Nymphadora Tonks y llevado ante Snape. Snape le quitó cincuenta puntos a Gryffindor por su atuendo muggle y su tardanza, y lo llevó directo al colegio. Ahí, se descubrió que Horace Slughorn volvería a su antiguo puesto de profesor de Pociones, mientras que Snape había cumplido su sueño de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Durante sus clases, Snape les explicó que Voldemort utilizaría Inferi, Dementores y toda clase de maldiciones en la guerra, por lo que decidió entrenarlos en el arte de la magia no verbal, en caso de tener que enfrentarse a los Mortífagos.

El plan de Draco iba de mal en peor, fracasaba en arreglar el armario y, cuando enviaba objetos sólidos, estos volvían muertos. Por otro lado, hubo momentos en los que estaba más que seguro de su fracaso y pensó en otros medios para matar al ya moribundo director. Primero, compró en Borgin y Burkes el collar maldito que había visto en 1992 y le lanzó la maldición Imperius a Madam Rosmerta, de Las Tres Escobas, para que le hiciera lo mismo a la alumna Katie Bell y esta se lo entregar a Dumbledore. Como había un hueco en el guante de Katie, ella se vio hechizada y le dio un ataque de pánico, siendo enviada al Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas por unos meses.

En segundo lugar, al ver que el primer intento había fracasado, Draco envenenó una botella de hidromiel (de nuevo haciendo uso de Rosmerta) y la envió por correo a Horace Slughorn, sabiendo que ni Filch (el encargado de revisar el correo) ni el profesor de pociones sospecharían de una botella de Rosmerta. Sin embargo, Slughorn, que pensaba regalársela a Dumbledore por navidad, decidió quedarse la botella y la compartió con Harry y Ron Weasley. Harry y Slughorn no llegaron a tomarla y Ron fue el afectado, pero Harry lo salvó dándole un bezoar. Snape, Dumbledore y McGonagall se encargaron de revisar tanto el hidromiel como el collar. Harry tuvo un enfrentamiento con Draco y le lanzó Sectusempra, dándole profundos cortes. Snape lo sorprendió y salvó a Draco. Harry había aprendido el maleficio mediante un libro que había pertenecido a alguien apodado "Príncipe Mestizo". Snape se asustó y trató de que Harry le diera el libro, sin éxito.

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