Capítulo 19

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NARRA FLAVIO

Dejé de escucharla cuando ví lo que tenía en la piel me quedé mirando y le pregunté, luego le abracé y bajamos yo me fui con Lucas y Sam con las chicas, estaba muy blanca ahora que me fijo, necesita ponerse al sol, noté como Lucas se movía de mi lado y cogió rumbo hacia donde estaba Sam, tenía sentimientos encontrados, no me preocupaba pero me inquietaba, que hablarían, por que le puso en brazo al rededor del cuello, no lo entiendo, no me fio de mi hermano pero lo dejé pasar.

De repente se levantaron les seguí con la mirada hasta que entraron la casa y perdí la vista cuando subieron las escaleras. Me quedé con las chicas en el jardín, yo me metí en la piscina y Mai vino conmigo las demás se sentaron en el borde e la piscina y nosotros nos acercamos para hablar.

Maialen me cae muy bien es una chica muy interesante, parece una moquita muerta pero es una persona muy especial y guay, solo quién la conoce de verdad sabe los que realmente es y ella tiene razón no tiene que aparentar nada.

Se hacía de noche ya y Samantha ni Lucas habían bajado asique decidí subir a ver que pasaba, solo recé por no interrumpir nada de lo que no me gustaría, una conversación quizás, pero no otra cosa, sería incomodo, vergonzoso y no sé, no quería ya esta.

Flavio: Chicas voy arriba vale? - las chicas dirigieron la mirada hacia mí y me hicieron una señal de aprobación.

Eran casi las 8 y empezaba a hacer frío y ellas seguían inmunes con el bikini, fuera en el jardín, que si vale, que estamos en Septiembre pero no sé, hace frío.

Subí las escaleras y abrí la puerta de mi hermano, por suerte no estaba con Samantha, estaba haciendo videollamada con su mejor amigo, Bruno, era un buen niño y jugamos al fútbol juntos, Lucas no serio cuenta de que había entrado asique me fui a mi habitación que estaba al lado de la de Anajú y enfrente de la de Lucas, pasando por la de mi hermana escuché el ruido de la ducha y descubrí donde estaba Samantha, decidí hacer lo mismo que ella y ducharme, meterme en la cama y esperar hasta mañana para poderla ver otra vez.

Me fui a la ducha sin antes poner música para relajarme, una vez hecho me metí dentro, cerré la mampara de cristal, abrí el chorro y dejé que el agua cayera sobre mí, llevándose los malos rollos, la suciedad, el cloro, los abrazos, besos, miradas y resaca de ayer por el desagüe, relajándome a su vez, dejándome llevar por la música, exactamente Waves de Dean Lewis canción increíble que me encanta.

Salí de la ducha muy relajado para meterme en la cama y llamar a Eva, como todas las noches, era rutina que nos llamaremos cuando estábamos en la cama, Eva a sido un gran apoyo para mi desde pequeños, nos conocimos por nuestras madres que eran amigas, cuando la madre de Eva murió tanto mi madre como Eva se veían a menudo y se quedó una temporada en mi casa y fue ahí cuando nos hicimos íntimos, mi mejor amiga desde entonces, una persona peculiar, efusiva y agradable, la que le saca el humor a todo y te hace reír hasta llorar de la risa.

Eva: Hey como estas bichito - me dijo nada más aceptar la llamada.

Flavio: Muy bien y tu enana.

De maravilla.

Así pasamos las siguientes dos horas, hablando, contándonos que tal el día y lo que habíamos hecho, yo le conté de Sam y ella me aconsejó lo mejor que pudo diciéndome que le diera tiempo que quizás estaba confusa y ella me habló de Nick, su novio, me contó que habían salido a cenar, para celebrar su primer año juntos y yo me alegré aunque no me daba buena espina ese tipo, pero si ella es feliz yo también, me despedí de ella cortando la llamada y me acosté.

Oí gritos y me alarmé, lloros y como alguien hablaba, miré la hora, 4: 45 de la mañana, me levanté para ver quien era, no podían ser ni Nia, ni Maia, ni Hugo porque no estaban en el mismo pasillo que nosotros, era una mujer hablando asique descarté a Lucas y por su tono de voz debía de ser Samantha, me enderecé en la cama, me puse las zapatillas de andar por casa y fui tanteando y tocando todo hasta que llegue a la luz, la encendía y me dirigí a la puerta, ya no se oía nada, me paré en seco y oía a Lucas y Anajú hablar me asomé por la puerto y miré el pasillo, estaba Lucas con un vaso de agua.

Pensé que ya no sería relevante que fuera asique di media vuelta un poco apenado por no haber estado ahí cuando ella lo necesitaba pero bueno, no le dí mas vueltas y me volvía a dormir, mañana hablaría con ella y ya está.

Nuevos comienzos (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora