Capítulo 32

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Samantha

Nia: A ver Samantha, me estas poniendo nerviosa ya, puedes estarte quieta - dijo con desesperación.

Llevaba 5 minutos caminando de un lado a otro como una histérica.

Sam: Como quieres que me esté tranquila con la bomba que me acabais de soltar.

Mai: Sam, eres una exagerada, no es para tanto.

Sam: Que no es para tanto, pues dile tu que lo quiero solo como amigo y que en verdad no me gusta el si no su hermano.

Anajú: Diciéndolo así, bien no se lo va a tomar eso está claro, pero te aconsejo que se lo digas cuanto antes.

Sam: Ya, tienes razón, lo mejor es que vaya ahora mismo y se lo diga.

Aanjú: Ahora mismo?

Sam: Si, cuanto antes mejor, no?

Mai: Pero si vas ahora él sabrá que te lo hemos contado nosotras.

Nia: Eso es lo de menos Mai, lo importante es que le diga la verdad y aclaren las cosas cuanto antes - dijo mirándome compasiva.

Sam: Sí, es cierto, está en tu casa ahora? - dije mirando a Anajú la cuál asintió - pues voy para allá ahora mismo.

Cogí rápidamente mis cosas que estaban en la silla y caminando hacía el frente les dije adiós a las chicas tirando besos con las manos.

La verdad, cuando me lo dijeron, no me lo esperaba, quiero decir, sabía que yo le gustaba, lo que no sabía y era lo que me había dejado en shock era saber por otras bocas que él, se había enamorado de mí.

Y la verdad, por su apariencia, su personalidad y por lo que me contaban sobre él, no se había enamorado nunca o al menos, yo no lo sabía. Parecía el típico chico que jugaba con las chicas, que tengo yo para que se haya enamorado de mí?

Seguí mi camino hacía la gran casa de Lucas y su familia pensando o mas bien, intentando asimilar la información nueva que acababa de llegar a mi cerebro y no me di cuenta hasta que mis pies se pararon dejando a la vista un portón blanco que daba la entrada a un gran jardín muy bien cuidado con todo tipo de flores, comunes y exóticas, de todos lo colores y tamaños.

De pronto el portón se abrió ante mis ojos dejando pasar un coche blanco con los padres de Anajú dentro asique aproveché para ir hacia la entrada de la casa.

Entré como Pedro por su casa, ya me la conocía entera asique no tenía problema, no iba a perderme, subía las escaleras hasta la habitación de Lucas pero ahí no estaba, busqué en el baño pero no había rastro de él, donde se había metido el chaval.

Bajé las escaleras con sumo cuidado por si me caía o algo así, no era raro hacer un show de los míos, toqué el suelo con los pies y dejé de aferrarme de la barandilla para seguir con mi búsqueda, ni en la cocina, ni en el salón, el último sitio donde iba a buscar, la piscina y allí estaba, haciendo deporte.

Sam: Para que sales aquí fuera si tienes un gimnasio justo ahí - señalé una parte de la casa mientras caminaba hacia su posición.

Lucas: Porque hace más fresquito aquí fuera - se justificó - que haces aquí? - preguntó intrigado.

Sam: Pues me voy entonces si no me quieres aquí - giré mi cuerpo haciéndome la interesante. Estaba jugando? Puede ser, Iba a parar? No.

Lucas: No es eso, ven aquí - gritó un poco para que le escuchara - solo me sorprendió que vinieras, no se suponía que estabas con Anajú?

Nuevos comienzos (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora