Nuevos comienzos (Flamantha)

Capítulo 25

NARRA FLAVIO

Estaba pensando en ella y la escuché, me levante seguro de mí mismo y caminé escasos metros desde mi puerta para adentrarme en la habitación de mi hermana.

Y la vi, tan frágil y tan sola, enredada en la manta, estaba... estaba llorando e intentando desacerase de lo que cubría su cuerpo.

Anajú estaba despierta sentada en la cama intentando despertarla pero no lo conseguía ahí fue cuando con valentía y coraje di dos pasos hasta quedar a la altura de la rubia, le quité la manta de encima y le tomé la cara, estaba sudando.

Flavio: Sam... Samantha despierta - hacía caso omiso a mis palabras.

Cundo de repente se levantó sobresaltada y nos vio, se secó las lagrimas que habían caído por sus mejillas ahora sonrojadas del sudor y nos miró.

Su mirada era indescifrable, no sé si tenía miedo o vergüenza en cualquier caso yo iba a estar ahí para apoyarla.

Le tendí mi mano, ella la cogió y comencé a caminar para salir de la habitación, ella me seguía insegura pero seguía mis pasos, íbamos a cruzar la puerta pero me giré.

Flavio: Duerme Anajú - ella fue a rechistar - yo me quedo con ella - Anajú asintió y dio media vuelta y se durmió.

Sam: Lo siento - dijo cuando llegamos a mi habitación.

Flavio: No te preocupes por nada Sam, no es tu culpa - le dejé un beso en la coronilla - voy a buscar un vasito de agua.

Bajé las escaleras con cuidado de no despertar a nadie ya que Nia y Maialen dormían en la habitación de invitados en la planta baja y Hugo estaba en el salón.

Me adentré en la cocina y cogí una botella de agua para Sam y otra para mí y volví a subir, cuando llegué a la habitación la encontré dando vueltas por esta y maldiciendo en voz baja.

Me vio y se volvió a sentar.

Sam: Fla yo... lo siento mucho de verdad, te he despertado?

Flavio: Que va, estaba despierto, no podía dormir y deja de decir que lo sientes Samantha que no pasa nada mujer.

Se quedó mas tranquila con mi respuesta y me cogió la botella de la mano, bebió un largo rato y luego cogió aire para después hacer el mismo procedimiento.

Cuando se cansó de beber dejó la botella en la mesa de noche que estaba por su lado y me miró, yo seguía de pie apoyado en el marco de la puerta observándola entretenido.

Sam: Qué pasa? - dijo seguido de una risa nerviosa.

Flavio: Nada - me senté a su lado

Inesperadamente se levantó por lo que hizo que yo hiciera lo mismo y me abrazó, la envolví con los brazos y después de estar así unos segundos me miró, brotaron unas lágrimas de sus ojos y la recogí, se estaba rompiendo delante de mi y yo no estaba haciendo nada, solo nos mirábamos, una mirada que dice mas que mil palabras, no hizo falta hablar para saber lo que estaba sintiendo ella ahora, frustración, por no poder superarlo y que noche tras noche lo recuerde de una manera tan horrorosa y eso me rompía a mi.

La volví a abrazar y le di un beso en el cuello.

Flavio: Te prometo que voy a cuidarte - dije con la voz entrecortada y consiguiendo que yo también comenzara a soltar un liquido por los ojos - te lo prometo - la abracé más fuerte.

Después de unos minutos así me miró y tímida me dijo.

Sam: Me puedo quedar aquí?

Flavio: Claro

Cogí una almohada del armario y la puse en el sitio en el que antes estaba Hugo, se recostó en la cama y yo hice igual, me quedé mirando al techo y ella comenzó a moverse, como si no pudiese dormir, pasaron unos minutos y ella seguía. Moviéndose.

Flavio: No puedes dormir?

Sam: Nunca duermo después de que tengo una pesadilla, me he acostumbrado, tu duerme, no te preocupes por mi.

Flavio: Ven anda - moví mi brazo hacia a arriba y ella reposó su cabeza en mi pecho, comencé a hacerle caricias en el pelo, masajistas en la cabeza, cuando de repente empecé a sentir su respiración mas pesada y pausada, se había dormido, asique hice lo mismo que ella y me dormí.

Holisss, espero que les haya gustado el capítulo de hoy y ya saben comenten lo que quieran que me encanta leer los comentarios y que si tienen alguna propuesta o algo para mejorar el fin que me escriban jaja.

Hasta pasado mañanaa
Muakk