Capítulo 29

843 38 0
                                    




NARRA SAMANTHA

Me desperté a las 7 de la mañana con energía y de buen humor, una cosa no muy visible muy menudo en mi y menos por las mañanas, no era un secreto que no me gustaba madrugar pero al abrir los ojos se me instaló una sonrisa.

Me levanté de la cama como todos los días, hice mi cama y me fui directa para mi armario, tenía el presentimiento de que hoy iba a ser un gran día asique me vestí para la ocasión, aunque en realidad iba como siempre, cogí unos pantalones bastante sueltos pero que marcaban el tobillo azul claro y un top blanco palabra de honor y manga larga.

Hacía frio ese día, estábamos ya a mediados de Octubre y el otoño se notaba, no hacía tanto frio como para coger una chaqueta acolchada y calentita pero un suéter no venía mal.

Me fui directa a la ducha, tenía tiempo de sobra, me había levantado más temprano de lo normal y disfrutaría un rato de mi ducha.

Cuando me duché habían pasado unos 20 minutos, me vestí y cogí la mochila para dejarla abajo, preparada para cuando vayamos a salir junto a las fila que había elegido como zapatos y fui directa a la cocina.

Me adentré en mi cocina y me puse un delantal, no iba hacer nada muy elaborado pero no quería marcharme la ropa, con lo torpe que soy seguro me caía algo encima,

Hice cuatro sandwiches, cuatro cafés y cuatro zumos de naranja, me sentía muy productiva hoy asique los puse en bolsas de papel acostumbrada hacerlo cuando estábamos en L.A y guarde un sandwich, un café y un zumo en cada una de las bolsas con el nombre por fuera. Eso nos llevaríamos cada uno a el instituto o al trabajo en el caso de mi madre, mi hermana... mi hermana se lo llevaría hasta el salón supongo.

Eran las 7.30 asique subí las escaleras de dos en dos procurando no matarme por el camino y fui por cada habitación despertando con besitos en la cara a cada uno de los integrantes de mi familia.

La primera habitación era la de mi madre quien ya estaba vestida para irse a trabajar, seguí mi recorrido encontrándome con la puerta de mi hermano, entré despacio y me tiré encima de el y le di muchos besos en la cara.

Hugo: Jolines Samantha, dejame dormir - decía reprochando, encima que me preocupo y le despierto para que no llegue tarde, ruedo los ojos y me preparo para hablar.

Sam: Levantate ya pesado que quedan 5 minutos para que venga la guagua - sé que le dije una mentira pero el resultado y como reaccionó fue muy gracioso.

Hugo al oir esas 3 palabras quedan 5 minutos se levantó como un resorte de la cama, fue gracioso verle correr como un pollo sin cabeza por toda la habitación sin tener un rumbo fijo. Yo me reía en lo bajo apoyada en la puerta con los brazos cruzados y una media sonrisa.

Hugo: ¡Vamos Samanthaa! No te quedes ahí parada - dijo dando saltitos mientras se ponía los vaqueros.

Yo solo pude soltar una carcajada mientras el me miraba dubitativo.

Hugo: No quedan 5 minutos verdad? - bufó

Sam: No - emití una carcajada - eso es para que trates a tu hermana bien cuando venga a levantarte, a ver si escarmientas chi... - no pude seguir la frase porque mi boca fue afectada, me caba de tirar un cojín en toda la cara - tontoo - le dije con voz de niña pequeña.

Salí de su habitación y fui a la del fondo del pasillo, la de mi hermana e hice el mismo procedimiento que con Hugo, me acosté sobre ella y le di mil besitos en su cara, con la diferencia de que ella se lo tomó mejor.

Débora: Te echaba de menos - dijo dándose la vuelta y estrechando con sus largos brazos.

Sam: Y yo a ti tata, mama se va a trabajar y no vuelve hasta las 3, nosotros nos vamos a clase pero venimos antes que mama - me levanté mientras le contaba - ahh y no hagas mucha comida que Hugo y yo comemos poquito, tienes el desayuno abajo, no tardes que se enfría.

Nuevos comienzos (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora