Capítulo 31

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NARRA SAMANTHA

Había pasado, no era un sueño ni mucho menos, había pasado y de verdad, anoche, cuando Flavio me dijo lo que sentía, me quedé en shock, no supe cómo actuar, no supe que decirle que yo también sentía lo mismo, solo le besé.

Fue precioso y perfecto, seguramente se había aliado con Hugo, porque ese sitio solo lo conocemos los que vivimos allí.

El atardecer perfecto, el sitio perfecto y la compañía perfecta, que mas se puede pedir y más con un final de película, aunque para películas las que me monto en la cabeza.

Después de que nos besáramos, salimos de ese jardín, aunque no estuvimos mucho tiempo juntos porque su madre le llamó y se tuvo que ir, no quedamos en nada, no hablamos nada.

Y yo aquí, tumbada en la cama mirando hacia el techo, pienso, que he hecho yo para tanta felicidad al mismo tiempo, desde que llegué aquí todo ha ido perfecto y no puedo estar más agradecida por eso.

Son las 4 de la tarde y no tengo nada que hacer después asique decido llamar a Anajú, Mais y Nia para ver si quieren salir a algún lado, cine, compras, lo que sea, necesito poner a mi cuerpo en funcionamiento, hacer algo productivo.

Cojo el teléfono y le doy al botón de videollamada, uno a las chicas y espero a que acepten.

Anajú: Holaaa, como estáis?

Nia: Muy bien, aquí intentando hacer mates, esto es imposible - dice y acto seguido se echa las manos a la cabeza.

Mai: A que sí, es complicado ee - dijo y se pusieron a hablar de eso

Sam: Bueno, no se dispersen del tema, venía para proponerles una cosa - me hice la interesante.

Mai: El que

Nia: Pues ir a algún lado Mai, no ves que está aburrida

Anajú: Por mi parte si quiero quedar, y Sam tiene que contarnos algo verdad? - puso cara pícara y yo sonreí instantáneamente al recordarlo.

Nia: A sii? El qué, dinos

Sam: Les cuento cuando quedemos, centro comercial?

Anajú: Estaba pensando en lo mismo.

Mai: De una.

Nia: A las 5 las espero.

Corté la llamada, ya tenía plan para esta tarde, asquee me levanté como un resorte de la cama y me miré al espejo.

Sam: Que pintas tienes Samantha por dios, vamos a arreglar esto.

Hugo: Hablas sola? - dijo riéndose y provocándome un susto enorme.

Sam: Hugo tiio, que no me asustes y sí, estaba hablando sola, dicen estudios científicos que el 99% son más inteligentes.

Hugo: Uy pues entonces tu debes ser de ese 1%

No le hice caso y me fui directa a mi armario, hacía bastante fresquito asique cogí un jean negro, las marteens y una especie de jersey de manga larga y cuello alto color violeta.

Después de decidir la ropa la cogí y fui directa a la ducha, un rato después me vestí y me preparé, bajé las escaleras con el movil en la mano dispuesta a coger mis llaves.

Débora: A donde vas, ¡vas con Flavio!

Sam: No y no grites, voy con las chicas, adiós - dije y cerré la puerta.

El centro comercial no quedaba muy lejos de mi casa a unos 15 minutos andando o así, iba con buen tiempo y paso ligero asique llegaría. Ala hora seguro, enchufé mis auriculares a él teléfono y seguí caminado hasta que llegué y ahí estaban esperándome, todas llegando puntual, eso era un logro.

Mai: No flipes - me dijo nada mas llegar - hemos llegado a la hora por el chisme que tienes que contarnos, esto no va volver a pasar - reí y la abracé.

Nía: Tiene razón Sam - le di un abrazo y un beso y seguí con Anajú.

Anajú: Pues por mí no te preocupes, siempre llego pronto.

Entramos a el centro comercial con muchas ganas y fuimos directamente a el puesto de yogurt helado.

Nia: Bueno, cuéntanos - dijo mi amiga una vez ya nos sentamos en una de las mesas.

Sam: Ayer me lié con Flavio - lo solté como una bomba.

Mai: ¡Enserio! - se levantó de un salto.

Sam: Sii pero siéntate

Anajú: Y cómo fue - dijo intrigada.

Sam: Pues resulta que mi hermana le había invitado a comer a mi casa sin yo enterarme y pues a la tarde había un atardecer precioso y me sacó al jardín y me dijo cosas super bonitas y lo que sentía y pues le besé.

Nia: Vaya con la Sam, estas toda hecha un rompecorazones - ví como Anajú y Maialen le miraban mal y ahí fue cuando me perdí en la conversación.

Sam: Rompecorazones? Pero si sentimos lo mismo, como le voy a romper el corazón - las chicas se miraron entre ellas - que pasa? - me crucé de brazos.

Anajú: Esque a nosotras no nos toca contártelo Sam.

Sam: Dímelo Ana Julieta.

Mai: Enserio Sam, no nos pertenece..

Sam: Ahi yaa, dejen la bobería y cuéntenmelo - me estaba molestando, porque no me lo iban a decir.

Anajú: Pues esque...

Nia: Sí le rompiste el corazón pero no a Flavio.

Mai: Mira díganselo ya, no la hagan esperar - viendo que no recibía respuesta decidió hablar ella - pues yo te lo cuento pero nos e lo digas - asentí - Lucas está enamorado de ti.

Nuevos comienzos (Flamantha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora