Estaba decidido, iria con Tyler a Aspen.
Ahora solo le restaba hablar con Isabelle para pedirle los dos dias libres y avisarle a Tyler.
Su telefono empezo a sonar —¿Diga?—.
Comenzo a ordenar el desastre que habia en su habitacion, algunas prendas de ropa estaban tiradas en el piso y otras tantas sobre la silla que habia en una esquina.
—Buenas noches chico bonito!— Barbara lo saludo del otro lado de la linea.
—Oh, hola Babs! Espera que te pongo en manos libres, estoy limpiando un poco— activo el altavoz y dejo su telefono sobre la mesa de luz.
—Ahora si ¿Como estas?— comenzo a meter la ropa sucia en el cesto junto a la cajonera. Ya despues la tiraria en la lavadora.
—Bien, muy bien ¿y tu? ¿Hay noticias nuevas?— se mordio el labio, y dejo la ropa a un costado, sentandose en la cama.
—Si. Digamos que si— podia imaginar a la pelirroja tirada en su cama, rodeada de ropa y almohadones.
—Entonces ¿Que estas esperando para decirme?— insistio su amiga.
—Tyler me invito a ir con èl a Aspen este fin de semana— del otro lado de la linea se hizo el silencio absoluto.
Estaba tan nervioso que no dudo en abrir su mesa de luz y sacar la caja de cigarros que tenia guardada.
Habia empezado a fumar despues de Max, pero hacia 8 meses que lo habia dejado y ocasionalmente fumaba un cigarro cuando se ponia muy nervioso o cuando salia a alguna discoteca.
Encendio el cigarro y le dio una calada, sintiendo como la nicotina ingresaba en su sistema poco a poco, serenando sus alborotados nervios.
—Okey... Es una noticia un poco fuerte, quiero decir, ya lo hemos hablado. Tyler fue un asco, pero si es lo que quieres yo no voy a interponerme, obviando el hecho de que estoy a mas de mil kilometros de distancia y es evidente que no puedo detenerte. Dylan mi prioridad es que tu seas feliz, y si deseas ir a Aspen y follar con Tyler hasta en el ascensor solo porque te hace feliz, entonces hazlo, pero no quiero que te lastime—.
Suspiro, las palabras de Barbara eran como un balsamo para su alma en ese momento, despues del momento tenso con su madre, eso habia sido lo que necesitaba.
—Lo se. Gracias Babs. Te quiero. Ya debo colgar, estoy ordenando y si me distraigo un poco sabes que no lo hare— termino la llamada y se quedo alli, sentado.
Observo el desastre a su alrededor pero no se movio, por algun motivo la emocion que habia sentido inicialmente se habia esfumado.
Miro la sudadera de los Lakers, esa sudadera que habia sido testigo de tantos momentos.
Sonrio y la acaricio suavemente, las letras estaban algo desgastadas a causa de los lavados pero la tela aun conservaba aquella suavidad propia del algodon.
Era una de las pocas cosas, o la unica, que aun conservaba de Max.
Cada vez que intentaban convencerlo de deshacerse de ella, se enfadaba y no queria escuchar a nadie, todos sabian lo mucho que amaba esa sudadera pero nadie lo entendia.
Nadie entendia lo que ese pedazo de tela significaba para èl.
—¿Que pensarias en este momento? ¿Que dirias si me vieras ahora?— volvio a ponerse la ropa, y se dejo caer en la cama, observando fijamente el techo.
Esa noche no pudo dormir, no habia dejado de pensar en la propuesta de Tyler y en Max.
Cuando llego a la oficina, Roxanne lo abordo en el pasillo.
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Be My Forever
RomanceSea lo que sea... Pase lo que pase... Por favor, siempre se mi para siempre... Dylan Evans sufrio mucho durante su vida, y mas aun despues de una gran perdida, pero un encuentro casual con alguien de su pasado, lograra que su mundo cambie para siemp...