El muelle de Santa Monica estaba rebosante de gente, para ser principios de invierno Los Angeles aun conservaba la calidez veraniega, que generaba que las personas todavia fueran al muelle y a la playa.
Tomados de la mano, èl y Barbara se dirigian a Pacific Park, mas concretamente a la rueda de la fortuna.
Estaban haciendo la fila cuando su telefono comenzo a sonar, le hizo señas a Barbara y se aparto un momento de la fila para contestar —¿Diga?—.
—Dylan! Buenos dias! ¿como estas?— se sorprendio al escuchar la voz de Isabelle del otro lado de la linea.
—Isabelle! Bien ¿y tu? ¿que tal estas?— no entendia porque su jefa lo estaba llamando sabiendo que estaba de vacaciones.
—Siento interrumpir tus vacaciones, espero que lo estes pasando muy bien, pero es que no podia esperar para hablar contigo asi que lo dire ahora, en las oficinas de Los Angeles se libero un puesto para jefe de editores y te quieren a ti. Vieron lo que hiciste para la Gala de Invierno y les encanto— se quedo pasmado, no podia creer lo que estaba escuchando.
—¿Que? ¿Hablas en serio?— no salia de su asombro.
—Si! Claro que si! Te quieren a ti, obviamente solo si tu aceptas— aquella era una propuesta que pocas veces se presentaba, pero no estaba del todo seguro.
—Yo... Isabelle ¿no hay problema si me tomo un par de dias para pensarlo?— tenia que pensar muy bien aquello antes de embarcarse en esa aventura.
—Claro, tomate el tiempo que necesites Dylan. Ya debo colgar, nos vemos pronto y disfruta el viaje!— Isabelle se despidio y colgo el telefono.
Aun en estado de shock, regreso con Barbara.
—¿Que paso? ¿porque traes esa cara? Dylan!— la pelirroja lo observo, preocupada.
—Luego te digo, nos toca subir— subieron a la rueda de la fortuna, y ni bien se sentaron, su mejor amiga volvio a la carga con el interrogatorio.
—¿Ahora si me vas a decir? ¿Que paso? ¿Quien te llamo?— insistio Barbara.
Suspiro —Era Isabelle, mi jefa. Me llamo para decirme que hay un puesto de jefe de editores en las oficinas de aqui y me quieren a mi—.
Callo por un momento, y observo el oceano, tratando de ordernar sus pensamientos.
—Oh por dios, Dylan! Eso es fantastico! ¿Porque no luces feliz?— Barbara sonreia como si fueran a ascenderla a ella.
—Porque voy a decir que no— el silencio volvio a reinar en el cubilo.
—¿Porque? Dylan es una oportunidad unica— Barbara parecia indignada con su respuesta.
—Porque... Mierda!— habian llegado al punto mas alto cuando el juego se detuvo abruptamente, haciendo que el cubiculo donde estaban se sacudiera con fuerza.
—¿Que rayos paso?— Barbara se asomo, tratando de observar hacia abajo.
—No lo se ¿ves algo?— hizo lo mismo que su amiga, pero no logro ver nada.
—Bueno, parece que el juego se averio. Maldita sea! Por lo menos tendremos tiempo para hablar— mascullo Barbara.
Suspiro, y clavo su vista en el basto oceano.
—Ahora dime ¿porque vas a rechazar la oferta de tu vida?— insistio Barbara.
—Porque siento que aun no estoy listo para eso. Quiero decir, si, es una oportunidad unica, pero Nueva York es mi hogar, es el epicentro de la moda y quiero construir mi carrera en base a mi esfuerzo y dedicacion. Ademas, lo que realmente deseo, es abrir mi propia tienda de ropa con diseños exclusivos y...— se quedo callado por un momento.

ESTÁS LEYENDO
Be My Forever
RomanceSea lo que sea... Pase lo que pase... Por favor, siempre se mi para siempre... Dylan Evans sufrio mucho durante su vida, y mas aun despues de una gran perdida, pero un encuentro casual con alguien de su pasado, lograra que su mundo cambie para siemp...