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Dias pasados...

Los dedos de Max se paseaban lentamente por su espalda desnuda, como si fueran pinceles sobre un lienzo —Mmm ¿alguna vez pensaste en casarte?—.

Aquella pregunta lo saco de su letargia postcoital, poniendolo completamente alerta.

Volteo a verlo —Si, un par de veces ¿por que? ¿acaso esta es una proposicion?—.

Sonrio, burlon, y Max rio con suavidad.

No, no lo es. Aun es muy pronto para eso, solo es curiosidad— Maxwell estiro su mano y acaricio suavemente su mejilla.

Max tiro de èl, recostandolo contra su pecho —No estoy proponiendote matrimonio, al menos no ahora, puede ser que en unos 4 o 5 años lo haga. Pero lo que si hare ahora, es prometerte que vamos a envejecer juntos y que te amare toda mi vida, pase lo que pase ¿estas de acuerdo?—.

Sonrio, mirando aquellos orbes color avellana —Estoy de acuerdo. Y tambien prometo envejecer a tu lado Maxi. Te amo hasta los huesos—.

Se fundieron en un beso lento, tomandose el tiempo de saborear la boca ajena.

Ese era uno de esos besos que bien podria lograr que sus pulmones se fusionaran y se volvieran uno solo.

Jamás se imagino que esa promesa nunca se cumpliria.

Jamás se imagino que un mes despues, Max estaria dejandolo para siempre.

Be My ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora