Capítulo 27 : En voz alta

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WILLOW


Han sido días de ensueño. Siento que voy por la vida caminando sobre nubes de azúcar mientras una banda sonora de Taylor Swift y One Direction acompaña mis pasos. Nathalie dice que ya no soporta tanta melosería de mi parte. He tenido que escucharla compararme con Pucca porque, según ella, quiero estar pegada a Daven las veinticuatro horas. Dice que empezará a sufrir de diabetes si continúo destilando todo este exceso de dulzura.

Sé que tiene razón, claro. Incluso Abu le ha cogido el gusto a burlarse de mí. No hay que ser un genio para ver que estoy más allá del punto de las mariposas en el estómago y los sueños húmedos. Estoy... enamorándome otra vez, si es que en algún momento dejé de sentir cosas por él. Ha transcurrido casi una década desde que nos separamos y, sin embargo, nuestra historia juntos nunca ha dejado de estar presente para mí.

No me explico cómo es posible seguir amando a alguien después de tantos años y baches en el camino. Supongo que algunas personas aparecen para marcarte de por vida. En lo que a Daven respecta, no sólo me marcó, sino que sacudió mi mundo de tal forma que jamás volvió a ser igual. Ningún esfuerzo, cita a ciegas o intento de relación estable sirvieron para sacármelo de la cabeza.

Y Dios sabe que traté... muchas veces.

Me pregunto si es así como funciona toda la cháchara del hilo rojo; si acaso los dos estamos destinados a retomar lo que dejamos. Mi lado temerario está listo para descubrirlo, pero mi lado cobarde vive continuos episodios de pánico. Daven tiene razón al pensar que está perdiéndose una parte de la historia. Existen cosas que no le he dicho y que han permanecido ocultas en un cajón durante años. Constantemente me repito que estoy bien y que lo he superado. Sin embargo, hay momentos en los que debo luchar con más fuerza para no venirme abajo. Cada vez que intento poner en palabras lo que ocurrió es como si se me llenara la lengua de alfileres o como si una cuerda me apretara la garganta.

Quisiera que todos los que lo saben, simplemente lo olvidaran. Ojalá mi madre no tratara de darme estúpidas charlas motivacionales acerca de la superación de pasados traumáticos. Ojalá Nat no me mirara como si quisiera abordar el tema u obligarme a hablar sobre cómo lo estoy llevando. Ojalá Daven no hiciera preguntas que debo evadir con sexo u otros temas más seguros. Tengo tanto miedo de que lo sepa, que prefiero seguir en mi cajita de cristal eludiendo preguntas y redirigiendo las charlas.

No está bien, pero ¿qué más puedo hacer?

Soltarle la verdad no es opción. Él vería toda la basura que he ocultado y me odiaría.

Sacudo la cabeza, determinada a dejar el asunto atrás. Pensar y pensar no cambiará el pasado ni mejorará el presente. El mundo es como es, punto.

En pantaloncillos y camiseta negra, conduzco hacia la tienda de comestibles tarareando Nobody Compares To You. El clima cálido del verano lo impregna todo: desde la brisa poco fresca hasta la luz abrasadora del sol. Aunque apenas son las diez de la mañana, el pueblo ya se encuentra colmado de vida. La razón es que es sábado y la gente de Hampton siempre parece tener rutinas que cumplir los fines de semana. Los desayunos familiares en Mochee's, los adolescentes en bici y las multitudes dirigiéndose al centro comercial, son hábitos que siguen intactos.

Estaciono fuera de la tienda y cojo mi bolsa antes de salir del auto. Al momento en que cruzo la entrada, mi teléfono suena.

—Qué sorpresa encontrarte despierta. —declara Dave en cuanto abro la llamada. —Creí que no te levantarías hasta las doce. Parecías bastante agotada esta mañana..

El Día Que Las Estrellas Caigan ✔ (Destinados I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora