Al día siguiente, nos levantamos porque teníamos hambre, así que bajamos a desayunar.
–Buenos días -dijo mi madre sonriendo-
–Buenos días señores -dijo Luna, saludando-
Aún había pizza de la que habíamos comido ayer, la calentamos un poco y nos sentamos a comer.
Mire mi celular y como siempre lo primero que hice fue entrar a instagram, me emocione por qué vi que Joa había subido historias, seguro era el en él estudió.
Decidí entrar a ver la historia y cuando acabe de ver la historia solté un pequeño grito de emoción.
–¿Qué pasó? -preguntó mi padre asustado por mi grito-
–Joaquín vendrá a la ciudad dentro de una semana -dije aún emocionada-
–Seguro vendrá a hacer promo, como la última vez -dijo Luna y la miré-
–Te equivocas cariño, vendrá a dar un show y quiero ir, ¿papá me das dinero para ir a su show?
–Si tu madre dice que sí, tendrás tu dinero -miro a mi madre- lo sabes.
–Yo le prometí que cuando Joaquín viniera a la ciudad la dejaría que fuera a verlo.
–Ya escuchaste papá.
–En la noche te lo doy, ¿con quién irás?
–Luna, ¿me quieres acompañar?
–Claro, ¿por qué no? -sonreí emocionada-
–Le quiero hacer un regalo, así que quiero ir hoy al centro comercial para ver qué le regalaré.
–Está bien hija, con cuidado, ¿sí? -me abrazó- por fin conocerás a tu amorcito, donde tal vez tu sueño se haga realidad.
–Lo dudo mucho, pero bueno creo que te haré caso y veré qué sucede con el paso del tiempo -me reí y comencé a desayunar- esperemos que algo bueno.
–¿Iremos al centro comercial en pijama? -pregunto luna mirándome-
–No idiota, nos arreglaremos para ir, no creas que me iré así.
–Serías capaz de hacerlo -dijo mi padre- no me sorprendería.
Terminamos de desayunar, subimos a darnos una ducha para ir al centro comercial y quizás la ducha me ayudaría a pensar que le regalaría a Joaquín.
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Cuando salí de bañarme, me vestí así y como era mi costumbre, me peine de una coleta, me maquille un poco natural.
Bajamos a la sala ya listas, por suerte mis padre estaban por irse al trabajo.
–¿Quieren que las llevemos al centro? -preguntó mi padre-
–Por favor papá -sonreí-
Subimos al auto y puse música, para mí suerte puse Lento y comencé a cantar junto con mi papá, hasta que llegamos al centro comercial, bajamos y mis padres se fueron.
