–Acuestate otro ratito conmigo -me miro con un puchero-
–Pero, me tengo que ir a mi casa -lo mire-
–No importa, ahorita te llevo a tu casa, al fin saben que estás conmigo.
–Pues si -me miro- está bien, solo un ratito -me acosté en la cama y recargue me cabeza en su pecho-
–Si bien que querías solamente que te haces un poco del rogar.
–Me gusta hacerlo aveces -comenzo a acariciar mi cabello- parecemos novios -me reí-
–¿Por qué lo dices? -me miro- además no estaría nada mal.
–Por como estamos acostados, me acaricias el cabello -sonrei- me gusta que acaricien mi cabello -ignore que dijo al final-
Estuvimos así por unos cuantos minutos,cuando sus amigos entraron.
–Buenos días bello durmiente -dijo Tygas y después me miró- ¿y bella?
–¿Y esta bella dama quien es? -hablo Khea mirándome-
–Es Paola Leyva -Habló Seven con una sonrisa-
–¿Es la fan con la que saliste ayer?
–Esa mera -respondí con una sonrisa- Ustedes son Tygas y Khea -Asintieron- un gusto Paola Leyva.
–Eres muy linda, Seven desde que te vio en su show de la pasa hablando de ti -dijo Tygas con una sonrisa-
–Ah mira -mire a Joa con una sonrisa, el se sonrojo- mejor llévame a mi casa mis padres me esperan -asintio y se levantó de la cama y puso un pantalón con una sudadera y por último se puso sus tenis-
–Ahora vengo -dijo con flojera-
–Esta bien -dijeron al unisono-
–Vamonos -sali del baño con mi vestido en la mano- lo olvido y mi madre me mata -reímos-
Me despedí de sus amigos para después salir de la habitación, bajamos por un elevador hasta salir del hotel, subimos al auto y su chófer comenzó a conducir.
–Luego te daré tu sudadera -lo mire con una sonrisa-
–No te preocupes, te la regalo -me sonrió-
–¿Qué? ¿es enserio? pero es tu sudadera...
–Tengo miles de sudaderas, no pasará nada... Si está bien, quédate mi sudadera, me recordarás siempre -rei-
–De hecho, eres mi cantante favorito, te sigo en redes sociales y siempre te recordaré -reimos un poco-
Íbamos en el camino hablando un poco, minutos después llegamos a mi casa, bajamos del auto.
–Gracias por traerme Joa -sonreí-
–No es nada, pero te dejare en la puerta con tus padres -solo asentí y comenzamos a caminar a la puerta, tocó el timbre y mamá abrió la puerta-
–Hola Pao, ¿qué tal todo? -dijo mi madre sonriendo-
–Todo bien mami -la abrace- buenoos tengo que presentar... Joaquín ella es mi madre, madre creo que ya sabes el es Joaquín Cordovero, alías Seven Kayne.
–Un gusto señora -saludo Joaquín con una sonrisa-
–El gusto es mío, por fin tengo el honor de conocerte... Mi hija se la pasa hablando de ti -mi madre sonrió-
–Bueno, le traje a su pequeño demonio, está en perfectas condiciones... Se me hizo correcto traerla después de la salida de anoche.
–Te lo agradezco mucho Joa, está bien que la hayas traído hoy... Me preocupaba que le pasará algo en la noche por las condiciones en las que estaba.
–Igual a mí me preocupaba, por eso le pedí que se quedará allá -sonrio dulcemente-
–¿Gustas pasar a tomar un café? -dijo mi madre con una sonrisa-
–Me encantaría, pero tengo que acomodar mi maleta, hoy regresaré a Argentina -hizo puchero-
–Oh, que mal Joaquín... Pero cuando regreses a México serás bienvenido a mi casa, por si gustas venir en cualquier momento.
–Muchas gracias -sonrieron-
Me quedé pensando por unos segundos, mi mamá era un amor que cuando alguien le caía bien para yerno, se comportaba tan linda, así como lo hizo con Joaquín.
–Me tengo que ir -salí de mis pensamientos-
–Esta bien Joa, muchas gracias por todo -lo abrace- y gracias por la sudadera -susurre en su oído-
–No es nada, gracias a ti por hacer que estos días fueran maravillosos -sonrei-
–Que tengas lindo viaje, me avisas cualquier cosa, ¿si?
–Gracias, te avisaré cualquier cosa.
Se despidió de mi madre y de mi, realmente lo extrañaría, la noche anterior había sido increíble... Vimos cuando subió al auto y se fue.
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Díganme en los comentarios, ¿qué les pareció este capítulo? ¿quieren que siga?
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