Después de quedarme mirando por la ventana durante unos minutos, decidí salir a ver a Joaquín y comenzar a ayudarle.
–Hola Joa -dije causando que se asustara un poco- lo siento -me reí-
–Paola me asustaste -rio dulcemente- te perdono solo por qué me ayudarás y eres demasiado linda conmigo -beso mi frente-
–Te extrañe mucho -lo abracé-
Escondí mi cara en su cuello, Joaquín estaba un poco alto, a nada de convertirse en una jirafa 🦒
–Yo también te extrañe mucho bonita -comenzo a acariciar mi espalda-
–Me hiciste mucha falta en estos dos meses -lo mire con un puchero-
–Aquí me tienes, estaré fastidiando hasta que te aburras de mí -nos reímos-
–Dudo que me aburra de ti, me gusto estar contigo hace dos meses -acaricie sus mejillas-
Nos seguimos abrazando por unos segundos cuando de un momento a otro escuchamos unos pequeños ladridos caninos, causando que nos dejáramos de abrazar.
–Ella es Indie -dijo Joa con una sonrisa-
–Que cosita tan más hermosa eres Indie, moría de ganas de conocerte -Me puse a la altura de Indie y comencé a hacerle mimos-
–Es la cosita más adorable que conocerás en toda tu vida, es súper cariñosa -me sonrió- ya verás que con el tiempo te amara demasiado.
–Eso esperó -continue dándole mimos a Indie y después me levanté, causando que Indie se echará en mis pies- ¿son cómodos? -la mire con una sonrisa-
–Son más cómodas tus piernas, son buena almohada -dijo Joaquín y lo miré- yo solo digo, hace dos meses que me recargue en ellas
–Esta bien, mis amigas me dicen mucho eso... Son cómodas almohadas -me reí solo un poco-
Continuamos ahí afuera, hasta que el auto de mudanza termino de bajar las cosas y se fue... Venía lo más pesado, acomodar muebles.
–Vamos adentro -me dijo Joaquín- tu acomoda los muebles que no pesen mucho... Yo acomodare los más pesados
–Esta bien, si necesitas ayuda me dices, ¿esta bien? -lo abracé- por cierto, mi mamá quiere que vayas a comer a la casa... Dice que así te ahorras el trabajo de ahorita -bese su mejilla-
–Esta bien, iré a comer con ustedes... También quiero conocer a tu padre, a él no lo conozco -me miro- ¿hiciste limpieza en la casa?
–Si, mi mamá dijo que era buena idea, bueno ya se lo había dicho -sonreí-
–Gracias Pao, te lo agradezco mucho -me sonrió dulcemente-
–No es nada Joa, espero ayudarte con cualquier cosa que se necesite -le sonreí-
Nos dejamos de abrazar y comenzamos a acomodar los muebles, no negaré que todo era divertido y siempre nos ayuda amos aunque sea un poco.
Habían pasado tres horas y media desde que nos habíamos puesto a acomodar los muebles, ya casi terminábamos, a mi solamente me faltaban los trastes y el solamente le faltaban acomodar las cosas.
Vi que se sentó en el sillón y se relajo un poco, decidí ir y sentarme en una de sus piernas y lo abrace.
–¿Podemos hablar? -solto derrepente y deje de abrazarlo-
–¿Qué pasó? -lo miré-
–¿Por qué no me dijiste al otro día? -lo mire aún más, pero estaba confundida-
–¿Decirte que? ¿de que me estás hablando? -rodo los ojos-
–De que hace dos meses, saliendo del antro nos besamos -lo mire sorprendida-
–Pensé que no lo ibas a recordar -hice una boca de beso y me quedé pensando-
–Pues fíjate, si lo recordé después de que vine a dejarte, ahora quiero saber, ¿por qué demonios no me dijiste nada? -dijo cortante y me levanté-
–Por que estábamos un poco bajo los efectos de alcohol y pensé que no volvería a verte quería aprovechar esa "oportunidad" -rode los ojos-
–Pudiste decirme aún así, no tenías por qué decirme que no paso nada -rode los ojos y tome la última caja-
–Como sea Joaquín, total ya pasó hace dos meses... Ya superalo.
–No puedo superarlo, me metiste a la mañana siguente -lo mire por segundo-
–No se por que te esponjas, solo fue un maldito beso y ya -rode los ojos-
Comencé a caminar con la caja cuando sentí su brazo jalarme, voltee y el tomo la caja para ponerla en el piso y segundos después acorralarme contra la pared.
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