Al día siguiente.
Abrí mis ojos y me quedé mirando ni alrededor, todo se veía tan diferente, hasta que reaccione un poco, estaba en una habitación que no era la mía.
–¿En donde estoy? -susurre y seguía pensando-
Cerré mis ojos por algunos segundos y recordé un poco de lo que había pasado en la noche, quería analizar por completo la situación.
Me quería levantar, pero sentí un pequeño agarre, mire la mano y después de eso mire a Joaquín, se veía tan lindo durmiendo, así que decidí acurrucarme un poco con el, mientras seguía procesando todo.
–Luces tan lindo así Joaquín -susurre y lo mire fijamente- sigo sin creer que ayer haya salido contigo, daría todo lo que fuera por verte bien -susurre por último y le di un suave beso en la comisura de sus labios y por último cerré mis ojos-
No había pasado ni una hora cuando el se despertó, yo solamente lo mire con una pequeña sonrisa.
–Buenos días Joaquín -me sonrió-
–Buenos días Paola, ¿en qué momento acabamos así? -su voz estaba ronca y eso me gustaba-
–¿Hasta dónde te acuerdas de lo que pasó ayer? -pregunte y comencé a acariciar su cabello-
–Cuando fuimos al antro, empezamos a tomar, estuvimos bailando...
–Ojalá en ningún momento te acuerdes de que nos besamos -pensé y después asentí- saliendo del antro me dijiste que mejor me quedara contigo.
–¿Y te preste mi sudadera? ¿cómo acabamos así abrazados? -me miró sin quitar su brazo de mi cintura-
–Me prestaste tu sudadera para que durmiera más cómoda, te tiraste a la cama y te quedaste dormido...
–Y ¿cómo acabamos durmiendo juntos? -lo mire con una risa-
–Para allá voy -cerro sus ojos- me acosté en el sillón, me comenzó a dar frío y después me acosté aquí... Pero cada quien por su lado.
–Ahora entiendo -me miro y después miro mi cintura- ¿dormimos así?
–No creo que te haya molestado, no me sueltas para empezar y si, dormimos así -joa se rió y me levanté-
–No me molesta, solo que se me hace raro que hayamos dormido así.
–Tranquilo, no paso nada malo -me reí y el siguió mi risa-
–Te queda muy linda muy sudadera -me miro por segundos-
–Gracias Joa, también ya descubrí algo que quería saber.
–¿Qué cosa?
–Tienes un perfume que huele riquísimo, me gusta -sonrei-
Tomé mi celular y entre al baño, quería arreglarme un poco, me desmaquille, arregle mi cabello y lo amarre con mi liga.
–¿Por qué te llevas el teléfono? no voy a ver mis fotos en tu galería -se río-
–Por que quiero, además revisaré si no tengo algunos mensajes o llamadas.
Entre a mi cuenta fan de instagram, vi un pequeño relajo y vi unas historias, cuando me di cuenta era algo de la noche... Cuando bese a Joaquín, algunas lo mencionaban en historias, otras ponían "¿Alguien sabe quién es ella?" creo que lo mejor era que mi cabello tapaba mi cara.
Por segundos pensé que ya estaría muerta, probablemente el se iba a enterar si viera las historias, quizás se enojaría, me sentía tan nerviosa...
Decidí tranquilizarme, salí de instagram y salí del baño, me senté en la orilla de la cama.
–Te ves tan lindo Joaquín -lo miré-
–Tu igual te ves demasiado linda, más con mi sudadera -me sonroje y baje la mirada- por cierto, antes de que lo olvide -lo mire con un poco de miedo-
–¿Qué pasa?
–Dame tu número de teléfono, así hablamos un poco más, ¿Te parece? -asenti-
Me dio su celular y ahí anoté mi número de teléfono, igual le di mi celular para que el anotará su celular.
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