Narra Seven
Cuando llegué a la casa de Pao, por un ratito continúe hablando con su madre, realmente se me hizo una persona muy amable... Pero sentía un poco de miedo de conocer a su padre, ¿por qué? realmente no lo sé, pero después salió todo bien.
-Pao, te tenemos una pequeña gran sorpresa, te va a encantar -Dijo su madre y Pao sonrió-
-¿Qué es? -preguntó emocionada-
-Sorpresa, ven aquí -dijo su padre y lo mire confundido-
-Yo soy la sorpresa -bajo un chico de las escaleras-
-¡Alaaaaaaan! -Pao corrio a abrazarlo-
-Enanaaa -correspondió al abrazo- te extrañe demasiado -comenzó a acariciar su cabello-
Sin saber quién era realmente, sentí un maldito ataque de celos, quería decirle que se alejará de mi chica, pero sabía que sería super inútil eso... Paola aún no era mi chica y eso mandaría todo al carajo, me quedé pensando por unos cuantos segundos hasta que me sacaron de mis pensamientos.
–Entonces, ¿el es el chico por el que mi hermana muere? -Alan me miró-
–¿ALAN Y PAOLA SON HERMANOS? -pensé por segundos- PAOLA NUNCA ME HABÍA CONTADO QUE TENÍA UN HERMANO -me comencé a hacer millones de preguntas-
–Exactamente Alan -Pao sonrió y Alan se puso enfrente de mí-
–Alan Leyva, mucho gusto -Me sonrió y me estiró la mano-
–Joaquín Cordovero, el gusto es mío -sonreí devuelta y tome su mano-
Minutos después, nos sentamos en la mesa para comer, me sentía un poco nervioso, pero realmente me estaba cagando de miedo y seguía con esa timidez.
Comenzamos a comer y debo admitir que la madre de Paola cocina demasiado rico, bueno es sazón mexicano, no se compara con el sazón argentino de mi madre.
Me di cuenta de que Alan y Paola se la pasaban hablando entre ellos, los mire por segundos y cuando menos me di cuenta, se comenzaron a reír como focas con epilepsia.
Cuando terminamos de comer, Paola se levanto y puso sus trastes para lavarlos, después yo hice lo mismo y por último, me senté en el sillón.
–No te vayas a caer otra vez Joaquín. -Dijo Pao y se comenzó a reír-
–No siempre me voy a estar cayendo del sillón -Respondí y me reí levemente-
–No sabemos lo que pueda pasar, no eres un adivino para andar diciendo "No me pasará eso, no me pasará lo otro" -Me miró fijamente-
Todos terminaron de comer y recogieron sus platos y se sentaron en el sillón... Algunos huesos de lo que comimos, se los dieron a Indie y se veía tan feliz.
–Oye enana -Alan le hablo a Pao y ella lo miró- te traigo una notificación.
–Cuéntame, te escucho -Pao le respondió-
Alan comenzó a buscar algo en su chamarra, hasta que segundos después saco un papelito y se lo dio a Pao, lo miro y comenzó a leerlo para ver cómo lo lanzaba al bote de basura.
–Esta bien, ¿sabes cuándo? -paola respondió y se puso seria-
–En una semana, pensé que el te había dicho -alan dijo-
–No me dijo, absolutamente nada de esto -Pao asintió-
–¿De que hablan? -Pregunte y Pao me miró-
–Luego te voy a contar -respondió Pao y miro a Alan-
–Esta bien Pao -Respondí y me quedé mirando a Indie-
Me quedé pensando por algunos segundos, quería saber de qué estaban hablando, más bien, ¿de quién hablaban? Pao se veía sería, pero un poco feliz.
Me hice varias preguntas, unas de ellas era: ¿Paola tiene novio? por qué si tenía novio y nunca me dijo, me estaba metiendo en un maldito problema... Pero, si tuviera novio se hubiera emocionado, pero estaba algo sería, luego le preguntaré.
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Díganme en los comentarios, ¿qué les pareció este capítulo? ¿quieren que siga?
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