Es importante saber que yo no era ninguna santa. No me gustaba tener sexo estando borracha, lo cual no quita que lo hubiera hecho estando completamente lúcida, por el simple hecho de estar caliente. Me gusta, no lo puedo negar.
¿Mis padres sabían? Claro que no. Para ellos yo era una virgen linda que solo iba a pijamadas con sus amigas, cuando en realidad iba a fiestas de fraternidad y tenía sexo con desconocidos.
No soy una persona particularmente comunicativa. No le contaba todo a mis padres (creo que ya había quedado claro), me incomodaba. De cualquier manera siempre estaban ocupados, y casi nunca los veía ya que llegaban tarde a casa.
{…}
El taxi me dejó en la casa de Chloe (que era donde se suponía que debía estar; me había quedado a “estudiar”). Luke me había dado dinero para que pagara.
Sabía que la madre de Chloe dormía a esta hora, eran las tempranas diez de la mañana. Entré por la puerta de atrás, siempre estaba abierta.
Por suerte la casa de Chloe era de una planta sola, habría odiado tener que subir escaleras. Con cuidado de no hacer ruido (lo último que me faltaba era que pensaran que era un ladrón), me dirigí al cuarto de mi amiga.
Comencé a moverla suavemente, pero como no despertaba la sacudí con brusquedad.
-¿Qué mierda quieres, Alex? –Gruñó con los ojos cerrados.
-Maldita perra, ayer me dejaste ahí sola –Eso pareció haberla activado de alguna manera, ya que abrió los ojos y se incorporó.
-¿Qué pasó? –Preguntó con interés.
Algo que me sorprendía de Chloe era que vivía de fiesta en fiesta, pero nunca, y cuando digo nunca me refiero NUNCA se emborrachó, es más, prácticamente no tomaba.
-Sinceramente, no recuerdo nada. Desperté prácticamente desnuda al lado de un tal Michael. Saca tus propias conclusiones.
-¿Michael Clifford? Alexandra, ¿tuviste sexo con Michael Clifford?
-Oh, ahora tiene apellido. Qué alegría.
-Maldición, Alex, ¿no sabes quién es?
-¿Tengo cara de saber quién es?
-Es el capitán del equipo de basketball de Oxford.
-¿ESTUVE EN UNA FRATERNIDAD DE OXFORD, MALTITA SEA?
Me importaba una mierda quién era o dejaba de ser ese tal Michael. Estaba en mi último año escolar, ya aceptada en Oxford (más bien mis padres ofrecieron bastante dinero a la gente importante, pero voy a restarle importancia. No quería entrar ahí y ver uno de los únicos dos rostros conocidos, sabiendo que había dormido con él. Aunque claro, él debía acostarse con muchas chicas, y, repito, aunque yo no era ninguna santa, no quería tener que cruzármelo; pero por todo el karma de mi vida concentrado, así sería.
{…}
Chloe y yo pasamos el resto de la mañana (lo poco que quedaba) hablando de cosas sin importancia, entre ellas el baile, que sería en exactamente un mes. Había que conseguir vestidos, zapatos, hacer pruebas de maquillaje y peinado, conseguir pareja… Cosas que uno tiene que vivir para comprender el estrés que implican.
Me sorprendió que mi madre fuera a buscarme en el auto, generalmente iba caminando, son unas cuadras. Dedicó una mueca a Chloe y a su madre a modo de saludo y me hizo señas de que fuera rápido.
El camino fue silencioso, me puso nerviosa. Mamá siempre me hablaba mientras íbamos en el auto, me preguntaba cosas como “¿fue muy difícil?” o “¿ayudaste a Chloe?”; pero estuvo en completo silencio.
Guardó el auto en el garaje y de paso rápido entró a la casa, seguida de mí, donde mi padre esperaba en la mesa. Estaban los dos enojados, no era difícil darse cuenta.
-Alexandra, ¿a qué mierda de fiesta fuiste anoche?
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Segundo capítulooo! Si les gusta por favor voten y comenten, me interesa saber opiniones :) xx
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Deeper
FanfictionTomar, besar, salir con chicos, cometer errores... Todas son cosas que me gustaban hacer. Hasta que los conocí. Tres chicos irrumpieron en mi vida cambiándola por completo, al igual que un mejor amigo, que terminó convirtiéndose en una parte impres...