Habits de Tove Lo sonaba por mis auriculares mientras atravesaba el país en taxi. Estaba aburrida. Saqué mi celular y comencé a vagar por las distintas aplicaciones, deteniéndome exclusivamente en los juegos. Habían pasado cuatro de seis horas.
Comencé a pensar en la charla con Calum. ¿Me quedaría completamente sola o encontraría a alguien con quien compartir todo?
{…}
-Hemos llegado –Anunció el chofer mientras entrábamos por unas enormes puertas metálicas hacia un predio exageradamente grande. Me dejó en la puerta del edificio (que no es necesario decir también era gigantesco), bajó mi bolso, lo dejó a mis pies y se fue sin más. Me dirigí a la recepción para que me indicaran una habitación.
-Buenas tardes –Saludó la muchacha –. ¿Qué se le ofrece, señorita?
-Emmm… Soy nueva aquí y… emmm… necesito una habitación –Me dedicó una sonrisa.
-¿Apellido?
-Parker. Alexandra Parker.
-Bien, aquí tiene –Me dio las llaves de la habitación 23B –Para llegar vas por ese pasillo, subes el ascensor, doblas a la izquierda, y es una de las que está sobre la mano derecha.
-Bien, gracias –Me alejé cargando mi gran bolso.
Seguí sus indicaciones y llegué sin problemas a la habitación. Puse la llave, pero había otra adentro de la puerta, así que no pude entrar. Comencé a golpear impacientemente. Un chico abrió. Tenía cara triangular, ojos verdes y dientes perfectos en su pequeña boca.
-Hola –Dijo sonriente -¿tú quién eres?
-Alexandra. Me asignaron esta habitación. Debe ser un error, iré a corregirlo.
-¿No quieres pasar? –El chico parecía simpático –Por lo menos a dejar el bolso o algo así.
-Sí claro –Pasé a la habitación. Era de hombre. ¿Cómo me di cuenta? Estaba desordenada. De cualquier manera no parecía una habitación, era más bien un apartamento dentro del edificio. Tenía un living, una cocina, un baño, y mínimo tres habitaciones.
Dejé el bolso en el piso.
-Oye… ¿Te molestaría acompañarme? –Pregunté al chico –Es que no quiero parecer una histérica el primer día y…
-Está bien, vamos –Sonrió.
Hicimos el camino de vuelta a la recepción.
-Señor Brooks, ¿en qué puedo ayudarle? –Preguntó la joven que me había atendido minutos antes.
-Verás, ella… -Comenzó a decir.
-La habitación que me asignó es de chicos –Solté. Comenzó a revisar en la computadora.
-¿Eras Alexandra Parker, no?
-Sí.
-Bien, fue tu padre quien asignó esta habitación.
-¡Tiene que ser una jodida broma! Disculpe, ¿puedo usar el teléfono?
-Sí, claro, aquí tienes –Me entregó un teléfono. Estaba sorprendida por mi comportamiento, pero ¿qué más daba?
Llamada telefónica
-Papá.
-¡Alex! ¿Cómo llegaste?
-¿Por qué me asignaste esta habitación?
-Porque tu comportamiento es inaceptable.

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Deeper
FanfictionTomar, besar, salir con chicos, cometer errores... Todas son cosas que me gustaban hacer. Hasta que los conocí. Tres chicos irrumpieron en mi vida cambiándola por completo, al igual que un mejor amigo, que terminó convirtiéndose en una parte impres...