El resto de la semana se me hizo interminable. Prácticamente vivía en la casa de Chloe. Por suerte, mis padres me “exoneraron” del castigo, aunque no les había contado nada de la fiesta.
Ya estaba todo listo, y cuando el viernes llegó, por un lado estaba nerviosa por si saldría todo bien, pero por otro, estaba relajada ya que no tendría que hacer compras de último momento. Solo esperaba que Michael no me hubiera mentido.
{…}
Estás preciosa –Me dijo Chloe. Tenía puestos unos shorts negros, con una camiseta de tirantes roja, corta y bastante escotada en la que se leía “DOPE”. En los pies unas plataformas negras. Pelo planchado, rímel y delineador.
-Gracias –Susurré.
-Por cierto, te tengo algo –Dijo sacando un paquete de su bolso.
-No era necesario, Chloe, enserio, con todo lo que me has ayudado…
-Cállate y ábrelo –Me lo tendió.
-¡Oh, por Dios, es hermoso! –Había un delicadísimo brazalete plateado, con un dije partido a la mitad.
-Y yo tengo la otra parte –Sonrió orgullosa, señalándose el cuello.
-Muchas gracias, enserio, no era necesario.
-Bueno, ya sabes, no se cumplen dieciocho todos los días –Eso me deprimió. Su cumpleaños sería dentro de poco más de tres meses, yo ya estaría del otro lado del país. Le sonreí y la abracé.
-¿Estás lista? –La miré desafiante. Tanto sus ojos como los míos estaban llenos de emoción.
{…}
-¡Sabía que vendría bastante gente, pero no pensé que tanta! –Gritó Chloe, haciéndose escuchar por encima de la electrónica que resonaba en toda la cuadra.
-¡Tampoco yo! –En ese momento sonó la bocina de una camioneta, y salí a atender.
Dos chicos bastante apuestos bajaron de ahí. Dos rubios. Michael y el otro, no recordaba su nombre. Ambos estaban bajando cajones con botellas de cerveza de la parte de atrás de la camioneta.
-¡Feliz cumpleaños, Alex! –Gritó Michael, abrazándome y levantándome del piso.
-Wow, gracias, Mike. Te luciste –Dije señalando la camioneta, donde el rubio seguía bajando cajones.
-¿Por qué? ¿Por la cerveza o por Luke? –Luke, ese era su nombre.
-Creo que ambas –Respondí riendo.
-Bien. ¿Nos ayudas a descargar?
-Sí, claro –Me acerqué a la camioneta –Hola, Luke –Respondió a mi saludo y me entregó dos bolsas con tres botellas cada una, de una sustancia transparente.
-Ah, sí, me tomé la libertad de traer un poco de tequila –Rió Mike. Lo miré sorprendida.
{…}
Estaba en el aire. Literalmente. Me estaban arrojando por los aires.
-¡Quince! –Gritó la multitud de gente que me estaba tirando hacia arriba -¡Dieciséis! ¡Diecisiete! –Volvieron a arrojarme -¡DIECICOCHO! –Me tiraron más alto y aterricé en muchas manos, riendo.
-¡WOOOOOOOO! –Grité, levantando el brazo.
Me alejé tambaleante de la multitud, y fui hacia el bar que habíamos armado con Chloe. El que atendía la barra me sirvió mi séptimo trago de tequila.
-¡Hey, Alex! ¡Por aquí! –Gritó Mike sacudiendo el brazo. Como pude me acerqué y le dediqué una sonrisa que, dado mi estado de embriaguez, debe haber sido la más idiota que vio en su vida.
-¿Cómo están pasando? –Pregunté, en plural, aunque Michael era el único ahí.
-Luke se ve que bastante bien –Señaló a su amigo, que estaba besando apasionadamente a una castaña, su mano apretando el trasero de la chica. Ambos reímos.
-¿Y tú? –Dije. Creo que escupí. Se encogió de hombros.
-No está mal. He ido a mejores –Le restó importancia.
-Ajá… -Estaba perdida, mareada, estupefacta. No me salían las palabras de la boca. No sé si se debía al exceso de alcohol en mi cuerpo o a la voz seductora de Michael. Sin embargo, algo se activó en mí cuando preguntó:
-¿Quieres ir arriba?
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FIN DE LA MINI MARATÓN! Feliz año nuevoo :D
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Deeper
FanfictionTomar, besar, salir con chicos, cometer errores... Todas son cosas que me gustaban hacer. Hasta que los conocí. Tres chicos irrumpieron en mi vida cambiándola por completo, al igual que un mejor amigo, que terminó convirtiéndose en una parte impres...