Perfecta © (LP) (LAURA PERGOLIZZI)

Capítulo 20

Hoy que es la primer noche de Emma y Noah aqui, decidimos que, junto con Morten y Dan, durmieran en el cuarto de invitados, ya que venían muy cansados para poner todas las cosas en la sala, ya mañana haremos todo con más calma.

Me acuesto en la cama en la que Laura ya se encontraba acostada, me tapo ya que aun hace frió y se siente la brisa indicandome que probablemente hoy llueva, y claro, es abril, el mes donde mas llueve en New York, y la verdad no podria quejarme, me encanta, me acomodo pero no tengo ni una pizca de sueño, y al parecer Laura tampoco ya que de repente se sienta en la cama, sin previo aviso, estampa sus labios con los míos, provocando un tierno y lento beso, se separa dejandome completamente encantada, acaricia mi rostro mientras tiene los ojos cerrados -Gracias bebé- susurra pegando nuestras frentes -¿Gracias por que?- le pregunto yo también cerrando los ojos dejandome llevar por su tacto y la cercanía de nuestros cuerpos, -Por todo- su voz débil y suave me hace sentir escalofríos por todo el cuerpo, odio verla así, quiero a mi novia que siempre esta riendo de regreso -Este es uno de los momentos mas difíciles de toda mi vida y me haz acompañado en cada segundo- su voz suena agradecida, abro los ojos y tomo su mano, para despues atraerla a mi y besar su dedo, justo donde reposa el anillo que le regale, indicándole que todo lo que hago es por que la amo e hize una promesa -Sabes, me acorde de algo- digo recordando aquel dia como si hubiera sido ayer, Laura se queda callada, indicanadome que continue -¿Recuerdas la primera vez que conocí a Marie?- le pregunto sonriendo, Laura sonrie a la vez que sus ojos se llenan de lágrimas -Claro que lo recuerdo- contesta acariciando mi cabello.

Flashback

-Amor estoy muy nerviosa- confienzo justo cuando me estaciono afuera de la casa que Laura me indico es la de sus padres, es bastante linda a decir verdad, se ve como una típica casa americana donde viven una pareja de ancianos completamente felices, seco mis manos en mi pantalón mientras Laura se pone sus lentes de sol y se ríe de mi -Cariño, no pasara nada, te amaran- dice tomando mi mano -¿Y si no?, que tal que piensan que no soy lo suficiente para ti- digo rápido con los nervios por todo mi cuerpo -Hey, no digas eso- me regaña mientras acaricia, mi rostro, suspiro intentando tranquilizarme -Te aseguro que no pensaran eso, ellos veran que eres perfecta para mí, ¿de acuerdo?- sonrie ampliamente dejando un corto beso en mis labios, ambas salimos de el auto, guardo las llaves en el bolsillo de mi pantalon, y antes de empezar a caminar por el camino de piedras que lleva hacia la entrada suspiro de nuevo, entrelazando mi mano con la de mi novia -De acuerdo- susurro, comenzamos a caminar, nos paramos frente a la puerta, toco, el timbre, esperando a que salgan de esta los padres de Laura, la puerta se abre, dejandome ver a una señora preciosa de ojos verdes con su cabello chino y suelto el cual es completamente blanco y gris, esta de mi estatura, es delgada, y trae ropa que se nota muy comoda pero a la vez se ve semi formal, sus ojos van a su preciosa hija, y después los enfoca en mí, paso saliva, nerviosa, pero todos los nervios y malos pensamientos desaparecen justo cuando me sonríe, la sonrisa de ella y de Laura son idénticas, igual de hermosas -Tu debes ser Alex- dice tomando mi mano -Asi es, mucho gusto, soy Alex Knoxville- digo con una voz cálida, que no es usual en mí -Un gusto querida, soy Marie de Pergolizzi, puedes llamarme solo Marie si así gustas, me han hablado mucho de ti- dice señalando a Laura mientras entramos a la amena casa, Laura sonríe, y yo igual, aunque Marie no a dejado de hacerlo, es igual a Laura, siempre con una sonrisa -¡Hey hija!- de repente se escucha, volteo a ver de donde viene la voz, es un señor, robusto, que viene entrando de el jardín igual sonriendo, Laura se acerca para abrazarlo, regreso mi mirada y Marie se acerca a mi y toma mis hombros, viendome directamente a los ojos, los cuales se llenan de lagrimas debido a los nervios, pero me sorprendo cuando a Maire le pasa lo mismo -Eres preciosa- susurra cerca de mi rostro, sonrio, dejandome llevar por el abrazo que me otorga, nos abrazamos por unos segundos, al separarnos reposa su mano en mi espalda, el padre de Laura se acerca a nosotras mientras Laura va hacia la cocina, seguida por su madre -Un gusto, soy Richard Pergolizzi, padre de Laura- sonrio tomando su mano la cual me ofrecía -Alex Knoxville, el gusto es mio- me sonríe, haciendome sentir muy comoda en esta casa, sonrio de regreso y seguimos a Laura y Marie las cuales estan en la cocina, apenas doy unos pasos mi nariz se llena de un perfecto olor, el cual creo que son costillas de barbacoa -Wow, huele delicioso- expreso con una gran sonrisa, Marie voltea a verme sonriendo -Decidi hacer esta receta que era de mi mamá ya que hoy es un dia muy especial, por fin conocí a la novia de mi hija- sonrio sintiendo una gran aceptación subiendo mis animos muchísimo, Laura se acerca a mi abrazando mi cintura -Te dare la receta un día, creó que Laura merece comer esto más seguido- me guiña un ojo y Laura rie al igual que yo -Muchísimas gracias por recibirme de esta manera enserio- Marie se acerca a mí y acaricia mi mejilla, para después caminar a no se donde ya que una pared me impide la vista, Laura toma mi mano y ambas caminamos hacia el sofa, sentandonos en el, con una gran sonrisa en el rostro.