Destination Crossing

Querido conocido.

Su esposo le había comentado que su amigo regresaría ese día, pero no esperaba encontrarselo tan pronto. Él y ese sujeto no parecían tener una buena relación y por mas que lo había intentado, este simplemente se dedico a odiarlo como si su vida dependiera de ello. No entendía el motivo de ese odio ni porque lo tenía contra él precisamente, pero no planeaba intentar agradarle ni nada por el estilo.

– Te noto más delgado – Dijo con desagrado – Pero te ves bien – Añadió con sarcasmo.

Le sonrió fingidamente, como ya estaba acostumbrado a hacer delante de él. No le sorprendió que reparará en su físico o que incluso se burlara de él, era un hábito desde que se habían conocido. Parecía que el chico le tenía envidia, pero cada vez que ese pensamiento cruzaba su mente lo desechaba de inmediato, no es que se sintiera menos que él ni nada parecido, pero el chico también era atractivo, aunque no tanto como él.

– Siwon me había comentado que volverían, pero no pensé que sería tan pronto – Volvió a darle una de sus sonrisas fingidas.

Sabía que no tenía sentido decir aquello, pero aún guardaba una esperanza de que le dijera que sólo venían de visitas y pronto se irían, que sólo sería una visita de amigos.

– Así es, mi esposo deseaba volver así que decidí acompañarlo. Ya sabes lo unidos que somos.

“¡Maldito!”. Eso en definitiva le había molestado, sabía que sacaba a ese otro tipo siempre que tenía la oportunidad. Empezaba a pensar que lo hacía adrede. Ya que no tenía una buena relación con él, mucho menos la tenía con él esposo de este, así que no podía recordar mucho de él y lo poco que recordaba era de la boda de estos a la cual tuvo que asistir por mera educación.

– Me parece que la ciudad ha cambiado un poco en estos años – Comentó mientras miraba a los transeúntes ir de un lado a otro.

– ¿Tan viejo te sientes? – No pudo evitar lanzarle una mirada llena de satisfacción al haber logrado su objetivo – No es que te esté llamando viejo ni nada por el estilo.

– Que yo sepa... – Habló mientras mostraba una sonrisa burlesca – Soy menor tú.

– Y aún siendo menor te ves mucho mayor – Se llevó su mano a sus labios para intentar cubrirlos en un gesto de fingida sorpresa – Deberías cuidarte mejor.

Con agrado noto como el cejo del contrario se arrugaba en disgusto por lo anterior dicho. Esa era un de las pequeñas satisfacciones que podía tener cuando discuta con él.

– Te recuerdo que mi esposo es mucho menor que el tuyo.

– Y aún así no logras verte más joven.

Debía detenerse si no quería terminar en una discusión sin fin cómo la última vez que se vieron, pero sentía que se quitaba un poco del estrés acumulado en esos días. Debía agradecer que se lo hubiera encontrado o quien sabe con quien hubiera descargado esa frustración.

– Hablando de esposos – Retomo la palabra – ¿Porqué no está contigo?

¡Bingo! Había encontrado algo con lo que podia dejarlo callado por unos minutos.

– Bueno... eso no es algo que a ti te importe – Trato de mantenerse firme, pero su voz lo había delatado.

– Oh no, no te confundas, no es que me importe, pero siendo que siempre presume del buen esposo que es, me sorprendió no verlo contigo.

– Hablas de él como si no lo recordarás.

– No te lo tomes a mal, pero en verdad no lo hago.

Juraba que ese chico estaba por salirle chispas de la cabeza de lo furioso que se veía. Vaya que se tomaba todo muy personal.

– Me parece increíble siendo que estuviste en nuestra boda e inclusive Siwon fue el padrino.

– ¿Y yo porqué debería recordar todo eso? – Preguntó mientras rascaba su nuca.

– Porque también asistimos a tu boda.

Eso sí había tomado por sorpresa a JongHoon, él no recordaba haberlos visto. Trató de buscar en sus recuerdos algo del día de su boda, pero no tenía más que la imagen del chico junto a otro joven castaño.

– Lo siento Sungmin, parece que no soy bueno recordando cosas “especiales” – Dijo con sarcasmo.

– No me extraña – Le vio de arriba hacia abajo – A duras penas y sabrás que su apellido es uno de los más respetados en toda Corea.

– ¿Es alguien importante? – Preguntó tratando de recordar el nombre del sujeto.

– ¿Cómo puedes preguntar eso? ¡Claro que es importante! – Exclamó furioso de qué no supiera quién era su esposo.

– ¡Es cierto! – Palmeo sus manos – Es hijo de la familia Park.

– Es Cho – Le corrigió.

– ¿Cho? – Se llevó sus manos a su rostro para hacer un gesto pensante – Me suena.

– No sé ni porqué hablo de esto contigo, después de todo, no sabes sobre esas cosas.

Okay, eso sí lo había entendido. Sabía que se estaba refiriendo a su relación con Siwon, no podía creer que siguiera con eso después de años.

– Me gusta lo que hago.

– Y eso cualquiera lo puede notar.

Inmediatamente se sintió torpe, había caído en sus provocaciones. Esta era una de las constantes peleas entre Sungmin y él, ambos tenían parejas bastante empoderadas y respetadas en toda Corea, pero a diferencia de él, Sungmin había dejado su trabajo para ser mantenido por su esposo.

– Me alegra que se note lo feliz que soy ganando mi propio dinero.

Sungmin estaba a punto de responerle cuando sintió una mano posarse sobre su cintura. Giro para encontrarse con la mirada penetrante de su esposo, de inmediato sonrió y se giro a ver a JongHoon.

– Amor, ¿recuerdas a JongHoon, esposo de Siwon? – Preguntó con una adorable sonrisa.

JongHoon nunca se hubiera imaginado tanto lamentar estar casado como en ese momento y peor aún, lamentaba que ese tipo fuera esposo de Sungmin. Los ojos del castaño lo escanearon por completo para luego dirigirle una sonrisa que le puso los pelos de punta. ¿Quién era ese sujeto y porqué provocaba eso en él?

– Claro que lo recuerdo. Se veía espectacular en su boda – Nuevamente le dirigió una mirada penetrante que había hecho sentir al mayor de gelatina.

Sungmin sonrió ante la gran oportunidad que se le había presentado de humillar a JongHoon frente a su esposo, pero parecía que estos dos no le estaban prestando atención por lo que decidió intervenir.

– JongHoon, ya que tu no lo recuerdas, te lo presentaré – Tomo del brazo al castaño y lo acercó a su cuerpo – Él es Cho KyuHyun, mi esposo.

¿Él era Cho KyuHyun? ¿Ese Cho KyuHyun? Vaya, la vida si que traía sorpresas.

×××

¡Hola, hola!
Se que no ha pasado mucho tiempo desde que termine la otra historia y que deben estar aburridas de leerme, pero sentí que debía subir esta historia ya que no se si en algún momento dejaré de actualizar o subir historias, así que decidí hacerlo. Tal vez no sea la gran cosa, pero al menos para pasar el rato servirá. Poco a poco irán entendiendo mejor la trama, espero que les guste.
Sin mas que decir, me despido de ustedes. Hasta el siguiente capitulo.