Destination Crossing

El esposo perfecto.

Llevaba 6 años casado con Siwon, admitía que se habían precipitado en cuanto al matrimonio, pero la verdad de nada valía ya quejarse de eso. Hace mucho tiempo que había aceptado su realidad y había aprendido a vivir con ella.

Observó la habitación que compartía con él y podía ver la inmensidad del lugar, un lugar que por las noches solia ser tan frío y por el día tan solitario. Debía aceptar que Siwon siempre lo llenaba de lujos y le decía que era innecesario trabajar, pero el trabajo era su único escape de esa realidad y no pensaba dejar pasar esas pequeñas oportunidades.

Se levantó de la cama y se dirigió al baño, debía darse una ducha si quería quitarse todo rastro del menor. Su relación había terminado en algo muy complicado y que lamentable que fuera así.

Una vez dentro del baño se desnudo por completo, se quedo unos minutos frente al espejo y observó su cuerpo, ya no era el mismo. Sus músculos eran más notorios, pero seguían siendo pocos comparados a los que normalmente solían tener los demás. Ese tipo de cosas no le importaban, pero de vez en cuando le gustaba ver su progreso y compararlo con el resto. Siguio viéndose hasta que reparo en su rostro, ya no se veía tan feliz como cunado inicio su matrimonio.

– Los años no pasan de valde – Paso sus manos por sus mejillas y noto que estaban más delgadas – Creo que están bien así, mientras no deje de comer supongo que estarán bien.

Sabía que se veía bastante joven para su edad, pero eso solo lo hacía sentirse más orgulloso de su fisico, eso no era algo que durará toda la vida, pero lo disfrutaría mientras pudiera.

Se ducho sin prisa y pudo apreciar por primera vez en mucho tiempo los lujos a los que lo tenía acostumbrado su esposo, quizás algunas cosas las había comprado él, pero lo demas eran obsequios de su esposo. Siwon era un buen sujeto, sabía que valía la pena y que miles de personas morían por estar en su lugar, pero él ya no sentia que pertenecía a ese matrimonio. Las cosas habían cambiado con el tiempo y no podía culpar del todo a Siwon, él también había tenido la culpa al dejar pasar por alto la secuela de cosas que había hecho el mayor en los primeros años de matrimonio.

– Supongo que nadie es inocente de sus actos.

Con algo de pereza se vistió y decidí bajar a comer, Siwon no estaría en casa por el resto del día, así que se dijo que no estaría mal romper su dieta por ese día.

– Buenos días – Saludo al personal que estaba en la cocina.

Después del primer año de matrimonio, Siwon decidió que sería mejor tener a personas expertas cuidando de él, por lo que no dudo en contratar sirvientas y un chef que se hiciera cargo de la comida en ese hogar. Era algo innecesario, pero no podía contradecirlo, jamás podría volver a hacerlo.

– Buenos días joven – Saludo el chef.

Los demás decidieron salir para darle privacidad a su señor, sabían de antemano que al joven Siwon le molestaba que alguien más que no fuera él compartiera espacio con su esposo.

– Parece que ahuyento a todos – Habló con voz baja.

– No diga eso, todos aquí lo quieren y lo respetan, pero sabe como es el joven Choi.

– Lo sé – No pudo disimular la felicidad que sintió cuando vio el desayuno que le había preparado – Gracias, Wookie.

El nombrado se acerco a revolver sus cabellos y sonreírle. Desde que había llegado a trabajar a esa mansión se había convertido en un gran amigo de JongHoon y de vez en cuando le servía de mentor cuando el joven Kim discutia con su esposo.

– No debe agradecerme – Tomo el jugo que le había preparado y se lo acercó – Si se come todo esto, le prepararé un rico postre.

– ¡Si! – JongHoon asintio con entusiasmo mientras se llevaba la comida a la boca. Ryeowook sonrió al ver que seguía siendo el mismo chico dulce que conoció en un inicio.

– Por cierto... – Tomo asiento frente al menor – Me enteré que Sungmin regresó.

– Si – Dejó sus alimentos de lado – Estan en Seúl.

– Y supe que regresó con su esposo – Le miró de soslayo mientras tomaba un poco de jugo.

– Así que ya lo sabias – Sonrio al mayor – Menuda sorpresa la que me lleve.

– ¿Tan guapo es? – Preguntó con entera curiosidad.

– No tienes una idea de lo bueno que está – Se sincero.

– Escuché al joven Choi hablar sobre él.

– ¿Lo hizo? – Era extraño que su esposo hablara de alguien más que no fuera el mismo.

– No dejaba de maldecirlo, ya sabe lo mal que se llevan.

Cierto, Siwon y KyuHyun nunca habían tenido una buena relación, era gracioso ya que el tampoco se llevaba bien con Sungmin.

– Me comentó que ha tenido muchos amantes desde antes de Sungmin.

– Es algo que podría esperarse de él – Afirmó el mayor – Con lo atractivo que es no dudo que tenga a muchos detras de él.

– No lo dudo – Soltó sin pensarlo.

– ¿Le gusta? – Preguntó con una mirada reprobatoria.

– ¿Disculpa?

– No debe acercarte a Cho KyuHyun, él es un hombre casado al igual que usted.

– No te preocupes – Le aclaro – No estoy interesado en él, además, no creo que él se llegue a fijar en mi. Nuestros esposos son íntimos amigos, no seríamos capaces de hacer eso.

– Es lo mejor, ustedes no tienen porque volverse cercanos – Se levantó para dirigirse de nueva cuenta a la cocina.

Terminó su desayuno en completo silencio, las palabras de Ryeowook habían logrado dejarlo pensante. Él no se metería con KyuHyun, ¿porqué haría eso? Estaba feliz con Siwon así que no le veía el caso. Quizás debería salir a distraerse un poco.

Decidió ir a visitar a sus amigos, estaba seguro que con un poco de las estupideces de ellos se le irían esos pensamientos. Su telefono comenzo a sonar indicándole una llamada del mayor, lo sabía por el tono personalizado de este. Se puso el auricular y tomó la llamada

– Siwon – Respondió imaginando el motivo del porqué le hablaba.

– ¿Iras a ver a algún amigo?

Miraba fijamente la carretera mientras escuchaba al menor, de seguro el chófer le había avisado que había salido.

– Si, hace mucho que no veo a Hae, pensé que sería bueno pasar un tiempo con él para no sentirme tan solo.

– Lo siento, amor – Le escucho suspirar – Prometo que en cuanto esté en casa te sabre recompensar el tiempo perdido

– Está bien, hablamos más tarde – Le corto sin esperar respuesta.

Por mucho que apreciara al menor, deseaba tener su espacio y no ser constantemente invadido por su pareja.

– Cho KyuHyun  – Susurro viendo a los autos avanzar junto al suyo – Creo que al final Ryeowook tiene razón, mientras más lejos esté de él, mejor será para mí.

Pero lejos estaba de saber lo que les esperaba.