Lo que dos cuerpos desean.

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Había sido una mala idea aceptar las ideas de Heechul, sabía que este siempre le metía en problemas y está vez no sería la excepción.

– Si sigues poniendo esa cara, dudo mucho que alguien se te quiera acercar – Le extendió una copa al menor y le palmeo la espalda.

– Eso es porque no quiero que nadie se me acerque.

El novio de Heechul, Hangeng, había organizado una pequeña reunión de amigos y se había visto siendo arrastrado por su testarudo hermano mayor. Lo que había pensado que sería una convivencia normal de amigos, terminó siendo una tarde de tragos que estaba por convertirse en noche de tragos. JongHoon no era muy bueno con la bebida, por lo que tuvo que inventar excusas cada vez que le ofrecían aquellas bebidas.

– Yo creo que ya es hora de que me vaya. Tengo una cita con KyuHyun y no debo hacerlo esperar.

– ¡Claro! – Alargo la palabra el mayor mientras retiraba la bebida que le había dado al menor y se la tomaba de un trago – Debes ir a coger con él.

– No tendré sexo con KyuHyun.

– Y yo no dejaré que Hangeng me penetre durante toda la noche mientras grito como perra en celo – Soltó con sarcasmo.

– ¡Hyung! – Se llevó sus manos hacia sus odios ante el descaro del mayor – Deberías tener un poco más de decencia.

El mayor soltó una carcajada ante la vergüenza de su dongsaeng. Era agradable molestarlo de vez en cuando.

– Ya, mejor date prisa y asegúrate de pasarla bien.

El menor sonrió ante las palabras del mayor y se dispuso a salir. Ya después le pediría una disculpa a Hangeng por irse de esa manera.

Salió para pedir un taxi y dirigirse a casa, pero en la espera vio un auto conocido estacionarse frente a él. Con algo de alegría se acercó al vehículo y vio como el propietario dejaba esbozar una sonrisa al verle.

– Jong, tiempo sin verte – Saludo animado al menor.

– Opino lo mismo – Le sonrió y de inmediato su gesto fue devuelto.

– ¿Vas a algún lugar?

– A casa, si – Asintió levemente sin borrar la sonrisa de su rostro.

– Sube, te daré un aventón.

El menor hizo caso de inmediato y se subió al auto. Siempre había tenido una gran amistad con el mayor a pesar de que ya no eran pareja. KangTa había sido uno de sus mejores novios.

– Y bien, ¿cómo van las cosas con tu esposo?

– Ya sabes, sigue siendo todo un caso.

El mayor era uno de los pocos que sabían el secreto que lo ataba a Siwon y agradecía que este no dijera nada a pesar de saber tanto.

– La dirección es otra – Dijo al notar que el mayor pensaba tomar el camino a casa de Siwon.

– ¿Otra? – Preguntó confundido.

– Es una larga historia – Llevó su vista a la ventanilla y se perdió en sus pensamientos.

El mayor decidió que lo mejor sería no preguntar y esperar a que fuera el menor quien tocará el tema. Con suerte y podría ayudarle si estaba pasando por un mal momento.

– Gracias por traerme – Agradeció tan pronto como habían llegado a la casa de su hyung.

– No debes agradecerme. Mejor prometeme que saldremos a tomar algo un día de estos.

– Lo prometo – Aseguró.

El mayor le beso la mejilla y sonrió al ver el dulce sonrojo que adornaban las mejillas del contrario.

– Portate bien.

JongHoon sólo atinó a sonreír para después bajarse del auto. Sin duda extrañaba sus años de convivencia con su ex pareja, pero agradecía que hubieran quedado en tan buenos términos.

– Nos veremos luego – Agitó su mano en despedida y cuando estaba por ingresar a la casa, noto que alguien se acercaba.

– Parece que logras divertirte con el primero que se cruce en tu camino.

Sintió una fea sensación en el pecho al escuchar esas palabras salir del castaño.

– No es lo que tu piensas.

– ¿Ah no? – Preguntó con evidente molestia – Pudiste haberme llamado para que pasara por ti, pero dejaste que un desconocido te trajera a casa.

– KangTa es un amigo.

– Tú y yo iniciamos siendo amigos.

– ¿Ya no lo somos?

No sabía en qué momento las cosas habían llegado hasta ese punto. Sentía que sus ojos se llenaría de lágrimas ante las acusaciones que el menor estaba haciendo.

– Eres mi pareja. ¿Qué esperas que piense después de ver que te bajas del auto de otro tipo y sonríes como estúpido?

– ¡Te pido que me respetes! – Sentía que su cabeza comenzar a palpitar.

– Pero, ¿que más podía esperar de alguien que decidió utilizarme como su juguete personal? – Toda acción se vio interrumpida por un golpe.

El rostro del menor se giro ante la fuerza de la bofetada. Al encarar al mayor, pudo notar sus ojos cubiertos de lágrimas y su cuerpo temblar. La había cagado.

– Jong... – Intentó acercarse, pero el mayor retrocedió de inmediato.

– Ni se te ocurra acercarte – Sentenció con voz temblorosa.

– Lo lamento, no pensé con claridad las cosas y el pensar que ese tipo podía llegar a interesarte no me fue de mucha ayuda.

– Somos amigos – Repitio nuevamente la relación que lo unía al mayor.

– Lo siento, en verdad lo siento – Arrepentido, se acercó al cuerpo del más bajo y lo abrazo con fuerza – No puedo pensar claramente cuando te veo cerca de otro sujeto. ¡Ni siquiera tolero la idea de que estés cerca de Siwon!

– Es mi esposo – Hablo en un tono bajo pero entendible.

– No me lo recuerdes.

– ¿Es así como esto debería funcionar? – Los brazos del menor aún sostenían su cuerpo y le era imposible moverse.

– Desde un inicio supe que serias mi perdición – Aspiro la suave fragancia que desprendían los cabellos azabaches.

– ¿Quieres entrar?

– ¿Tu que crees? – Rozó su hombría con el cuerpo del más bajo.

– No hay que hacerlo esperar entonces – Sonrió con complicidad y se adentraron a la vivienda.

– Jong – Le llamó interrumpiendo su andar.

– ¿Si?

– Eres más que sólo un deseo para mí.

– Lo sé – Sonrió y tiro del cuerpo del menor para que le siguiera hasta su habitación.

Bendito fuera el momento en el que su camino se había cruzado con el de Cho KyuHyun.

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