De nuevo a la confusión.

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– Has estado muy pensativo toda la mañana, ¿acaso discutiste con tu papá de nuevo?

– ¿Por qué siempre piensas que discuto con alguien? – Le dirigió una mirada inquisitiva.

– Porque es lo que haces conmigo.

– Ya vas a empezar – Rodo los ojos de forma cansada.

– No, no quiero discutir – Se sento en las piernas del más alto – Quiero pasar un tiempo de calidad con mi esposo, ¿es eso mucho pedir?

– Siempre pides demasiado – Lo levanto con algo de fuerza y se dirigió a alimentar a la cachorra.

– Siwon ha salido de viaje y ya no tengo con quien pasar el tiempo cuando tu no estas.

Sungmin siempre pedía demasiada atención y él no era capaz de dársela, se sentía ahogado en esa relación, pero habían ciertas cosas que le impedían alejarse del mayor.

– Podrías salir a hacer tus compras como solías hacer cuando estábamos en Suiza – Habló sin ver al menor. No parecía interesado en lo que el contrario decía.

– No quiero que pienses que solo vivo haciendo eso, también puedo hacer otras cosas – Aseguró con voz firme.

– Demuéstralo – Se acercó al más bajo con el resto de la comida canina en las manos.

– ¿Eh?

– Eso, demuestra que eres capaz de hacer más cosas de las que has demostrado poder hacer – Dejo la comida sobre la mesa y se retiro dejando solo al mayor.

Sungmin se quedó pensando en las palabras del menor, si bien era cierto que su matrimonio era sólo apariencias, debía admitir que habían algunos buenos recuerdos de el, y era por eso que se aferraba a seguir luchando aunque el menor no pusiera de su parte.

– No puedo dejarte ir.

°°°

– Estoy más aburrido de lo que jamás pensé estar.

Ya le había dado vuelta a toda la mansión e inclusive había leído todos los libros que habían en la biblioteca. Solo le faltaba tirarse al piso y rodar escaleras abajo.

– ¡Moriré de aburrimiento! – Exclamó extendiendo sus brazos hacia los costados de la cama.

Misteriosamente después de la cena con KyuHyun habían creado un mejor vínculo, dudaba que eso estuviera bien, pero era algo que no podía evitar. Sintió su teléfono vibrar y no dudo en tomarlo.

– Deseo verte, ¿eso esta bien?

Sonrió al leer el mensaje. Ahí estaba lo que necesitaba para alegrar su día. Tecleo su respuesta y luego tiro el teléfono un poco lejos de él. Se sentía tan bien todo eso y a la vez tan incorrecto.

– Debo poner en orden mis pensamientos antes de hacer una locura.

Espero un par de minutos antes de leer el mensaje del menor y fue entonces donde sintió algo cálido invadir su corazón. Con algo de prisa se dispuso a tomar las llaves de la casa y del vehículo y se dispuso a salir, ya luego vería que excusa inventarle a Siwon cuando se enterará de que había salido.

No pasó mucho tiempo hasta que logró divisar al menor en el parque, busco un estacionamiento cercano y dejo su auto ahí, ya luego volvería por el. Corrió un poco para llegar al menor y disminuyó la velocidad cusndo estuvo cerca del castaño. Quien parecía estar en una maratón era su corazón.

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