Más allá de un juego.

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Siwon había regresado una semana después de su salida con Kyu y las cosas entre él y su esposo no aprecian ser del todo agradables. El menor deseaba intimar con él, pero JongHoon no quería llegar a eso. Que le llamaran tonto o lo que sea, pero él ya no sentía deseos por Siwon.

– Debes bajar a cenar, la comida ya esta lista.

– Bajare en un momento.

Siwon se acercó a depositar un beso en los labios del más bajo, pero esto giro su rostro esquivando el roce. Molesto, el menor sujeto al mayor de las mejillas y lo hizo verle.

– Deja de comportarte como un niño y complace los deseos de tu esposo.

– Debes ganarte las cosas, no las obtienes solo con buenos tratos después de arruinar todo – Le encaró con valentía.

– Baja a comer, no lo repetiré dos veces – Soltó al mayor y salió de la habitación.

JongHoon soltó el aire que había retenido en sus pulmones y quiso gritar de la frustración. Cuando Siwon regresó noto que este traía pequeñas marcas de lo que parecía ser una nueva aventura. No le molestaba ni le pensaba reclamar, pero le hubiese gustado que al menos reconsiderada la situación de ambos y le dejara libre como tanto deseaba.

– Solo debo esperar un poco más – Se alentó mientras salía rumbo al comedor.

Ya una vez en la mesa vio su comida servida y su lugar junto al menor. Suspiro pesadamente al saber que no tenía ni voz ni voto en ese tipo de cosas.

– Has estado muy callado en estos días, ¿acaso estas teniendo problemas en el trabajo?

El mayor observó su comida y luego al menor, no entendía si este era un maldito bipolar o sólo le gustaba jugar con sus nervios. Fuera lo que fuera, le desagradaba que se comportará de esa manera.

– Han sido cosas del trabajo – Mintió sin siquiera verle.

– Le he dicho a tu padre que no sea tan desconsiderado y te unas vacaciones.

– No es necesario – Fingió una sonrisa – Me gusta lo que hago y se que en un par de días las cosas estarán mejor.

No podía darse el lujo de dejar lo único que lo mantenía lejos del menor. Además, su trabajo no era tan agotador y podía sobrellevarlo bien. Después de unos minutos de conversaciones poco interesantes, dejó de lado su comida alegando que ya estaba lleno y subió a su habitación.

Tomó su teléfono y noto que tenía llamadas perdidas de KyuHyun, se acercó a la puerta y le puso seguro. No deseaba que Siwon entrará de un momento a otro. Una vez terminada esta acción, se dirigió al baño donde también se encerró para después llamar al menor.

– ¿Te acordaste de mí?

El mayor no dudo en sonreír como tonto, le llamaba y lo primero que recibía era una queja. Era muy al estilo Cho KyuHyun.

– Siwon está en la casa y no puedo levantar sospechas – Hablo entre susurros.

– Te he extrañado mucho estos días.

– Estás exagerando – Sonrió involuntariamente ante las palabras del menor.

– Lo digo enserio, tu presencia se ha vuelto en algo indispensable en mi vida.

JongHoon quiso responder, pero unos golpes en la puerta lo pusieron en alerta. Con los nervios de punta se quito la playera y los jeans que llevaba puestos y se coloco una toalla a la cintura. Tanta fue la prisa por abrirle al menor que no noto que la llamada seguía en pie.

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